Nadie cambia, si nada cambia
A pesar de la primera derrota en el debut de la selección nacional, muchos ticos mantenemos la esperanza de hacer unmuybuen juego y quizás logar algo así como un milagro ante los brasileños. Un sueño que parece imposible. Sin embargo, en el fútbol algunas veces se dan “accidentes” y las cosas cambian.
Sin embargo, nada cambiará si no hacemos cosas diferentes. Por lo visto Costa Rica jugará con el mismo sistema de siempre ante el poderoso cuadrode Tite, conlos cincohombres en el fondo y con la única variante de Oviedo por Calvo, yaque el resto es el mismoque jugó ante Serbia.
¿Qué puede cambiar Costa Rica? Uno es el aspecto motivacional, el jugar con más intensidad, salir a presionar un poco más, atreverse, no sentirse menos que el rival y disfru- tar un partido con seriedad. Es decir, lo que han hecho bien en algunos momentos hacerlo mejor.
Lo otro es hacer lo de siempre, arrinconarnos, hacernos pequeños, esperar el error del rival o lograr alguna jugada de táctica fija para buscar una anotación y luego defenderse con todo ante un rival desesperado, a pesar de su gran manejo futbolístico y escénico. En el fútbol, como en la vida, al final vamos a recoger lo que sembramos. El tiempo dirá y el resultado ante los brasileños será producto de nuestra preparación.
Lo más importantees disfrutar de este espectáculo y hacer la fuercita por aquello de un milagro.