La Teja

Tacos en los oídos para evitar cucas

346 HISTORIAS POR NO PAGAR PENSIÓN SE ESCRIBEN EN LA REFORMA

- ROCÍO SANDÍ rocio.sandi@lateja.cr

Cuandoel odontólogo Rolando León cayó preso en La Reforma por atrasarse en el pago de la pensión de su hijo Santiago, chocó de frente contra una horrible realidad.

Cuando llegó a la cárcel los policías penitencia­rios lo llevaron al puesto once, donde están detenidos los deudores.

“De entrada el lugar es hostil y atemorizan­te; es sucio y huele mal. Me tocó la cama 14 del pabellón H, cuando revisé la cama levanté unas espumas con huecos que servían de colchón y vi que entre las reglas de madera salieron corriendo un montón de cucarachas.

“Antes del almuerzo me dieron una ‘sarta’, que es una bandeja de plástico con tres espacios, cada privado de libertad tiene uno y cuando llega la comida ahí se la dan a uno. Me tocó estrenarme en el almuerzo con arroz, frijoles y ‘aguacolito­s’, son caracolito­s, pero como en agua nada más, por eso les dicen así”, relató el dentis- ta.

En esa ocasión León no hizo fila porque según las políticas del pabellón, los nuevos el día del debut comen de primeros. El odontólogo comió en medio de una terrible plaga de moscas que hay en la prisión. “Cuando terminé de comer fui a lavar la bandeja y como aún no me habían llevado jabón, me tocó pasarle la mano nada más y así la tuve que guardar para usarla en la cena”, contó.

La primera noche fue terrible, sen- tía que el camón en el que estaba acostado tenía huecos, pero eso fue lo de menos.

“Yo me ponía pedazos de papel higiénico en los oídos para que no se me metieran cucarachas mientras dormía. El día des- pués de que llegué, revisé la cama y vi que los huecos que sentía era porque las reglas demaderaes­taba desacomoda­das, entonces las moví y ya pude dormir un poco mejor”, narró.

Ese segundo día Rolando prefirió no bañarse.

“Hay un salón en el que lasduchas están a la izquierda y los sanitarios a la derecha, no hay ningún tipo de privacidad, ni jabón ni nada, uno entiende que en una cárcel debe haber vigilancia, pero eso es otro castigo aparte de la privación de libertad. Yo no merecía eso, no cometí ningún delito, mi pecado fue no generar suficiente dinero para pagar la pensión que me impusieron”, argumentó.

León estuvo preso una semana, ya que una hermana pagó lo que debía, pero muchos de los deudores que están presos no tienen más remedio que pasar en la cárcel los seis meses de castigo que establece la ley.

Para tragar grueso. En el ámbito de pensiones de La Reforma se encuentran todo tipo de historias. Por ejemplo la de Juan Carlos Calderón, un Ingeniero en Sistemas que tiene dos meses de estar preso; él tiene una pensión alimentari­a de ¢477 mil.

“A mí me detuvieron cuando iba saliendo de una cita médica en la clínica Ricardo Jiménez Núñez, en Guadalupe. Me arrestaron dos días antes de que firmara un contrato con una empresa muy importante.

“Yo le dije a la mujer que me puso la pensión que hubiera ganado más si no me metía preso porque con el contrato me iba a ir muy bien, pero lo perdí y aquí encerrado no puedo trabajar.

“Lo más increíble de todo es que las personas que me han estado apoyando son mis hijos mayores y mi exesposa, a la que le di vuelta con la mujer que me tiene aquí preso”, explicó el recluso.

Juan Carlos dice que la mamá tiene un problema cardíaco que la tiene muy grave en el Hospital Calderón Guardia y eso le quita la paz, ya que quisiera estar con ella.

Alejandro Barboza es otro de los privados de libertad que no pudo hacer frente a los pagos.

“Yo tengo dos pensiones, una por ¢100 mil y otra por ¢80 mil, he estado aquí dos meses y la preocupaci­ón mía es que cuando salga, si no consigo trabajo en un mes y

me pongo al día con los ¢900 mil que debo, voy a volver a caer preso. Cuando yo llamo a mis hijos tengo que hacer fila en el teléfono público, a veces hasta una hora, para poder conversar con ellos cinco minutos.

“Los chiquitos le preguntan a uno que dónde estoy y es duro decirles que uno está en la cárcel como si fuera un ladrón o algo así. Además, me preguntan que cómo es aquí y yo tengo que mentirles y decirles que es bonito para que no estén tristes”, contó Alejandro.

Pagos para nada. Sergio Ramírez trabajaba en construcci­ón, pero ahora tendrá que salir a buscar trabajo porque al caer preso perdió el bretecito.

“Yo tengo una pensión de ¢90 mil y mi problema que es que yo le daba la plata de la pensión a mi expareja en la mano cada semana, no hacía depósitos, y un día ella fue alJuzgado y dijo queyo no le había pagado y por eso caí preso, por una mentira y supuestame­nte debo ¢500 mil. “Llevo un mes encerrado y cuando he tratado de llamar a mihijo me contestany­cortan la llamada, entonces no me he podido comunicar”, expresó Ramírez.

Antonio Azofeifa es un mecánico de motos que también está preso por pensión. Debe hacer frente a un pago mensual de ¢85 mil para un hijo de 14 años y ahorita adeuda ¢385 por los meses de atraso.

“Es muy duro estar alejado de la familia en una cárcel sin ser un delincuent­e, yo nunca había estado preso en mi vida. La afectación psicológic­a de estar aquí es terrible y la pérdida de tiempo también”, argumentó.

Estos privados de libertad tratan de poner la mejor cara a la terrible situación que están viviendo y se las ingenian para entrete- nerse; algunos lo hacen con juegos de mesa, otros ejercitánd­ose en un improvisad­o gimnasio que armaron y otros haciendo manualidad­es, pero todos cuentan las horas para poder salir a generar plata.

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RAFAEL PACHECO. Rolando León teme no reunir la plata de la pensión y tener que volver a la cárcel.
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JOHN DURÁN. Antonio Azofeifa tiene cuatro meses de estar guardado. Emocionalm­ente se siente decaído.
 ?? JOHN DURÁN ?? Sergio Ramírez (izq), Alejandro Barboza (der) y Juan Carlos Calderón (fondo), se la ingenian para pasar el rato.
JOHN DURÁN Sergio Ramírez (izq), Alejandro Barboza (der) y Juan Carlos Calderón (fondo), se la ingenian para pasar el rato.
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JOHN DURÁN. En el pabellón B hay actualment­e 58 privados de libertad.
 ?? JOHN DURÁN. ?? Los reclusos tiene un espacio para hacer deportes, ejercicios y manualidad­es.
JOHN DURÁN. Los reclusos tiene un espacio para hacer deportes, ejercicios y manualidad­es.
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JOHN DURÁN. Estos son los baños para todos los privados de libertad del ámbito de pensiones.
 ?? JOHN DURÁN ?? Yeison Sibaja está en el pabellón B del ámbito de pensiones.
JOHN DURÁN Yeison Sibaja está en el pabellón B del ámbito de pensiones.
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JOHN DURÁN. Eder Molina Torres está preso por pensión por tercera vez.

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