MONTA LE QUITÓ MEDIO CRÁNEO
MÉDICOS DECÍAN QUE JOVEN IBA A MORIR, PERO DIOS TENÍA OTROS PLANES
A Emanuel Sanabria, de 22 años, le dieron 24 horas de vida después de que el 18 de febrero de este año sufrió golpes muy fuertes después de montar al Dinamita.
Unmes después, contra los pronósticos médicos, Emanuel reaccionó y él mismo llamó a la mamá para preguntar qué le había ocurrido porque no recordaba nada.
Debido a los golpes tuvieron que operarlo y quitarle la mitad derecha del cráneo. Ahora es atendido semanalmente en el Hospital del Trauma, en La Uruca, y espera que en unos meses le pongan una prótesis para rellenar el hundimiento.
Mamulónmuy bravo. “Cara’e niño”, como le dicen al montador, se enfrentó a la muerte en las fiestas taurinas de San Juan de Dios de Barú, en Pérez Zeledón.
Cuando sacó el papel para ver cuál toro le tocaba le cambió el semblante. Era el último mamulón de la noche y el más esperado por los lugareños debido a que era un animal nacido en la comunidad y además sus primeros juegos los había realizado en ese mismo redondel, segúnrecuerda Jorge Arturo González, “el Cañero”, quien era el jefe de Emanuel.
“Esa noche nos había ido mal con las montas, yo me le acerqué y le dije ‘salga con el toro, pero tírese a un lado, no lo sostenga’. Le dije esto porque no quería que nadie resultara afectado”, cuenta Cañero.
Sin embargo, el animal salió brincando de una vez y en el segun- do salto el lomo del Dinamita pegó en la cabeza del montador. El golpe fue tan fuerte que el joven quedó inconsciente.
Las espuelas que usaba Emanuel se quedaron pegadas en el cuero del toro y el muchacho quedó guindando mientras el animal seguía saltando. Eso hizo que Emanuel se fuera golpeando contra el suelo del redondel.
Cuando las espuelas se soltaron, el montador quedó en la arena y los compañeros del grupo “Los Populares de Costa Rica” lo auxiliaron. Después los socorristas lo estabilizaron y lo llevaron al hospital Escalante Pradilla.
Luego lo mandaron al hospital del INS donde, como dijimos antes, reaccionó un mes después. Fue entonces cuando pidió prestado un celular y llamó a la mamá. Como consecuencia de los golpes los doctores le sacaron la parte derecha del hueso del cráneo. “Me dijeron que no había otra opción, también me operaron en el estómago para alimen- tarme”.
No más montas. Emanuel tiene un chiquito de 3 años y por ese pequeño desea ser mejor persona. Las montas las ha dejado de lado y algunos de sus amigos también se han retirado por temor a que les pase lo mismo.
“Le dije al Cañero que no volvería a montar porque no creo sobrevivir a una segunda oportunidad. Mi mentalidad es estudiar y sueño con ser electricista o psicólogo, por dicha no tengo secuelas”, dice.
“Cañero” acepta la salida del muchacho a pesar de que sabía que tenía potencial para lograr lo que se proponía por ser joven, de buenos principios y educado.
DiceEmanuel que antes ledaba igual si se golpeaba o no, pero su pensamiento cambió y ahora le pide a Dios por sus compañeros que siguen en la monta, una pasión que él descubrió cuando tenía 13 años y empezó a jugarse la vida sobre los lomos de los toros.
Al verse las heridas que le quedaron, Emanuel ve el milagro de vida en el que se convirtió y en su casa, en Paraíso de Cartago ,conserva dos trofeos por haber sido campeón en Tres Equis de Turrialba con el grupo Las Espuelas del
Atlántico.