Reapareció Celso
El exmagistrado de la sala III del Poder Judicial, Celso Gamboa, compareció ayer en la Fiscalía de Fraudes de San José. La audiencia fue a las 8:30 a. m.
“Simplemente venimos a cumplir un llamamiento del Ministerio Público en el que me imputan cargos junto con doña Berenice Smith y el señor Johnny Araya (alcalde de San José), vengo a rendir mi declaración, a ofrecer pruebas que muestran claramente la inocencia de todos los que estuvimos involucrados en este caso y una mala interpretación del Ministerio Público sobre lo que ellos consideran que es un delito de tráfico de influencias”, manifestó Gamboa antes de ingresar a la sala.
El Ministerio Público e Inspección judicial investigan a Gamboa y a la exfiscal Smith por, presuntamente, haber borrado el nombre de Johnny Araya, en un expediente, situación que supuestamente se habría dado antes de las elecciones municipales del 2016.
El nombre de Araya habría sido borrado junto a otras tres personas por el supuesto delito de influencia contra la Hacienda Pública.
Asimismo, Araya le habría enviado una carta a la entonces fiscala adjunta de Probidad, Berenice Smith, para que certificara que él no aparecía como imputado.
En la oficina de prensa del Ministerio Público informaron, mediante correo electrónico, que “la causa que se le sigue a Gamboa está en la etapa preparatoria, la cual consiste en la recolección y análisis de pruebas y es privada para terceras personas”.
Currículum de exfuncionario. Gamboa fue fiscal en varios lugares, entre estos Limón, donde prometió una fuerte lucha contra el narcotráfico.
En el 2011 fue llamado para desempeñarse como viceministro de Seguridad en la administraciónde Laura Chinchilla y en el 2013 lo nombraron jefe de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS).
Con el cambio de gobierno, el mandatario Luis Guillermo Solís lo designó ministro de Seguridad, pero en el 2015 Gamboa dejó el gobierno para ser la mano derecha del entonces fiscal general, Jorge Chavarría.
Después, vendría su designación como magistrado, con la que alcanzaba la cúspide de su carrera profesional, a sus 39 años.
Sin embargo, y de acuerdo con la Fiscalía general de la República, desde octubre anterior y a la fecha se le han abierto 12 expedientes: tiene cuatro por tráfico de influencias, dos por prevaricato, uno por abuso de autoridad, otros tres por incumplimiento de deberes, uno por falsedad en la declaración jurada, y el último por perjurio.
Además lo investigan por un viaje a México, desestimar un expediente de diputados y finalmente por el presunto interés en un expediente judicial.
AGamboa también se le vincula en el caso del cementazo y con el protagonista del escándalo el empresario Juan Carlos Bolaños, quien descuenta prisión preventiva.