GATOS NEGROS A FRANCIA
BORIS SOSA Y RICARDO CERDAS “ELIMINARON” A PORTUGAL Y BÉLGICA, ¿MATARÁN A LOS GALOS?
Si quieren salir campeones mundiales, los jugadores de la selección de Francia más que preocuparse este domingo por el buen juego de Luka Modric, Iván Rakitic y los demás croatas, deberían asustarse porque dos legítimos gatos negros ticos se tirarán la final en territorio galo.
Nos referimos a Boris Sosa y a Ricardo Cerdas, quienes al país que llegan, país que pierde. Ellos aparecen con el equipo de producción del proyecto El Tripazo y vivirán el último partido del Mundial de Rusia en los campos Elíseos, en París, capital de Francia. Les decimos gatos negros porque ellos estuvieron en Portugal y en Bélgica tirándose las mejengas en las que esos equipos quedaron fuera de la Copa del Mundo, en octavos de final y en semifinales respectivamente. Presenciaron la desilusión en su máxima expresión.
Este proyecto consistió, en un principio, en que el par de compas se ti- rarían las mejengas de la Sele tica en los países de las selecciones contra los que jugamos, es decir, Serbia (perdimos), Brasil (perdimos) y Suiza (empate), pero como rapidito quedamos eliminados, se fueron para otros lugares a vivir la fiesta mundialista, aunque lo que realmente vieron fue la agüevazón de los pobladores por quedar fuera.
Ahora tenían que escoger entre irse a tirar la mejenga a Croacia o a Francia, los sedujo más la belleza que hay en la capital gala y salados los franceses.
Se tiran la culpa. “Ya llevamos 31 de los 37 días de viaje y hemos estado en seis ciudades, se ha dado ese debate de que si los dos somos los gatos negros o soy solo yo, porque todos los equipos a los que yo apoyaba se han ido. Ahora que vamos para Francia es extraño, porque vamos para allá, pero apoyo a Croacia porque quiero un nuevo campeón mundial, vamos a ver qué pasa”, dijo Boris de camino al país finalista. Cerdas no tiene la menor duda, su compa es el gran culpable de la debacle de las otras selecciones, porque cuando él se puso del lado de los belgas el equipo se vino abajo, igual pasó con Portugal.
“Él (Boris) es el saco de sal, yo esta vez voy con Francia y él con Croacia, entonces esta es la definitiva, yo creo que ahora la gente está interesada en ver quién es el que da la mala suerte y no tanto en quién ganael Mundial”, bromeó.
El productor Cristian Bulgarelli les echó la culpa a los locazos.
“Ya llevamos más de un mes de aguantar a ‘Gato Negro’ y ‘Saco de Sal’. La gente se sorprende al saber que unos ticos se están dando una vuelta así, tan rara, ahora que vamos para los campos Elíseos esperamos celebrar con la gente de ese lugar, aunque no sé si se pueda porque con estos dos nunca se sabe”, dijo Bulgarelli, quien ha sido el encargado de estar detrás de cámaras en esta aventura la cual consideran espectacular, llena de experiencias, pero agotadora. “Sí, ha sido muy cansado porque los horarios de lo que hacemos son complicados, nos levantamos temprano para salir a grabar todo el día y luego volvemos a la habitación a editar, aproximadamente hemos hecho unos 40 videos para Teletica y los patrocinadores, el alcance ha sido mucho en redes sociales”, contó.
Recuento. Como es de esperar, los viajeros ya sacaron sus conclusiones de esta gran aventura y por eso aquí les tenemos un recuento.
Según ellos, la ciudad en donde encontraron las mujeres más bellas fue en Belgrado, Serbia. Ese también fue el lugar donde menos ambiente de Mundial hallaron, el asunto estaba apagadísimo, no les importaba nada.
El lugar más caro en el que estuvieron fue Lucerna, en Suiza. “Fue rajado, carísimo todo”, dijo Boris.
El chante con mejor ambiente fue Bruselas, en Bélgica, donde vivieron los cuartos de final y las semifinales, ante Brasil y Francia respectivamente. Ahí, les pasó uno de los pachos que más recuerdan cuando se metieron a comer a un lugar que pensaron que era comida mexicana y les salieron con una jama bastante gacha, no sabían ni dónde meterse.
El país que más miedo les dio fue Brasil, debido a que se tiraron la mejenga entre los sudamericanos y Costa Rica en una favela de Río de Janeiro.