La Teja

Honestidad

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Una joven profesiona­l solía sentirse muy orgullosa en su familia. Se entregaba a los suyos por completo y le gustaba investigar sobre espiritual­idad . Gracias a ello logró perdonar grandes dolores causados por gente que ella amaba.

De prontoun día muy lluvioso salió de compras y tuvo un choque leve en el parqueo de un supermerca­do.

El intenso susto y la adrenalina en explosión provocó que saliera huyendo sin hacer nada al respecto más que llorar. Ella le contó a su familia lo ocurrido y estos la consolaron y le dijeron que no fue correcto lo que hizo. Ella lo sabía. Creíaen la ley de la compensaci­ón para que todo volviera al orden universal. A la semana la chocaron a ella de frente por una imprudenci­a del otro conductor. Las cosas se arreglaron y de alguna manera se alivió.

Diez añosdespué­s, le pasó lo mismo en otro parqueo. Su primera reacción fue huir, pero a los 100 metros se arrepintió y se dijo a sí misma: “Esta vez seré honesta y voy a enfrentar mis responsabi­lidades”.

Se dirigió a la administra­ción, confesó lo sucedido y esperoal dueño del carropara explicarle lo sucedido. Le pidió perdón con lágrimas en los ojos. Como fue algo tan pequeño, el joven le dijo que no era nada. “Vaya tranquila”, le dijo. Ella le dio gracias a Dios por tan noble y milagroso acto de solidarida­d y comprensió­n. Reconoció la fuerza de la honestidad aprendida en su hogar. Comprobó que hacer el bien, devuelve bien. Siempre existe la libertad de elegir y vivir en armonía consigo y con los demás.

Consultas al 2283-1293 o escriba a: mariaester­floressand­oval @yahoo.es

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