FATAL PASIÓN POR LAS MOTOS
La pasión que sentía Virginia Bejarano Esquivel por las motos se convirtió en una trampa mortal que cobró la vida de ella y de Ariadna Paola Vásquez Mora, su amiga inseparable.
Vicky, como le decían de cariño, tenía 23 años y siempre hizo patente el gusto por estos vehículos, incluso ella tenía una moto queusabatodos los días para ir a trabajar.
La jovencita también pasaba compartiendo imágenes relacionadas con motocicletas en su perfil de Facebook.
Este domingo en la noche salió a darse una vuelta en moto, pero no en la de ella, sino en la de un conocido quien la iba manejando, además los acompañaba Ariadna. Los tres iban en la misma bicha y a eso de las 9 p. m. ocurrió la tragedia.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó que los tres amigos iban por la ruta que comunica Puerto Viejo de Sarapiquí con La Virgen, cuando por motivos que no están claros, se cayeron.
De inmediato el motociclista se levantó, agarró la moto y se fue, dejando a las muchachas botadas en el lugar. Un carro que venía detrás de ellos golpeó a las jóvenes y las lanzó al carril contrario donde fueron atropelladas por otro carro.
Ariadna murió de inmediato, mientras que Vicky fue llevada al hospital de Guápiles donde fue declarada fallecida. Según dije- ron las autoridades, las amigas viajaban sin casco.
Choferes ingratos. La Policía Judicial detalló que tanto el motociclista como los choferes de los dos carros que golpearon a las jóvenes huyeron del lugar.
Horas después del dramático momento, el motociclista se entregó a la Policía diciendo que él era el que iba con las dos jóvenes. Las autoridades lo identificaron con el apellido Mejías, de 31 años. Oficiales de la Policía de Tránsito le hicieron la alcoholemia dos veces; la primera prueba dio 0,31 y la segunda 0,34, cifras inferiores al 0,38 máximo permitido por la ley. Luego de hacer un rastreo, los investigadores encontraron la mañana de este lunes uno de los carros que habría atropellado a las víctimas, el cual estaba abandonado en La Virgen de Sarapiquí. El vehículo tenía el parabrisas quebrado y, según la versión de testigos, sería el carro que viajaba detrás de la moto.
Eterna sonrisa.“Vicky era una muchacha cariñosa que siempre lo veía a uno y le sonreía. Le gustaban mucho las motos y tenía una en la que andaba siempre, porque donde ella vivía el servicio de buses es muy malo”, recordó Keylin Porras, amiga.
“Ella estaba empezando a vivir, merecía otro futuro. Tenía una personalidad que irradiaba luz y siempre que podía ayudar a alguien lo hacía, de verdad que duele mucho saber que ya no está con nosotros”, agregó. Vicky Bejarano vivía en barrio El Carmen, en la Rambla de Río Frío, Sarapiquí y es hija de un pastor evangélico que tiene iglesia en ese lugar. Ella había sacado un técnico de Audio y Video en el INA.
Ella y Ariadna Paola eran amigas inseparables desde hace años.
Ariadna vivía en La Virgen de Sarapiquí y deja un pequeño de tres añitos.
““Vicky era una muchacha cariñosa que siempre lo veía a uno y le sonreía. ”. KEYLIN PORRAS AMIGA En el 2018 han muerto 245 personasen accidentes de tránsito y otras 33 han fallecido en hospitales, como consecuencia de esos percances.