Monseñor responde a Chepito
“Chepito” del lunes 6 de agosto se dirige a mi persona refiriéndose a la homilía del 2 de agosto en Cartago. Como Pastor de la Iglesia, y al ser mencionado mi nombre respondo:
1) Quisiera que hubiera leído mi Mensaje del 4 de agosto, en el cual me referí a una serie de desinformaciones sobre lo que algunos propagan con mala intención, respecto a supuestos privilegios de la Iglesia Católica. Lamento que se presten para lanzar afirmaciones al aire y de forma tan temeraria como la que indica “privilegios escandalosos de los que goza la Iglesia Católica”. No lo acepto.
2) Indica usted que la Iglesia Católica es “la única que puede darse el lujo de impartir educación religiosa en los centros educativos del Estado”. Le informo, pues pareceque no está enterado. Cuando se habla de educación religiosa en centros educativos públicos, debe tenerse en consideración que no es un lujo, esto responde a un derecho humano reconocido por los Instrumentos de Derechos Humanos a los padres de familia, el cual es que sus hijos sean educados de acuerdo con sus creencias religiosas. Por lo que dichos fondos no responden a un privilegio de una iglesia en particular, sino al derecho de los padres de familia. Este rubro se menciona deforma malintencionada y cabe decir que no llega a la Iglesia Católica. Este es el pago de maestros de educación religiosa en centros educativos públicos, lo cual constituye una garantía y respuesta a un derecho humano fundamental.
3) El artículo 75 de la Constitución Política de Costa Rica, establece la obligación de contribuir al sostenimiento de la religión católica; sin embargo, desde el 2015 en adelante, el Ministerio de Relaciones Exteriores dejó de girar dinero a la Iglesia Católica. Y tampoco lo hemos pedido, a pesar de la obligatoriedad constitucional.
4) De manera irrespetuosa usted indica que la “Iglesia Católica no se va a disparar a los pies”, de manera irresponsable indica que la Iglesia “lo que ha hecho hasta el momento es gozar y gozar los privilegios que a lo largo de los años han ido recibiendo sin importarle cómo andan las finanzas de Costa Rica”. ¿Se ha preguntado usted el aporte que da la Iglesia a la educación, la cultura, a las familias más pobres de este país, a la atención de migrantes, a la atención de personas que pierdentodo en una emergencia?
5) Gracias al aporte de fieles es que la Iglesia asiste con alimentación y vestido a miles y miles de familias en todo el país. En muchos de los casos, estas familias, el diario que reciben de la Parro- quia más cercana, es el único alimento que tienen en el mes. De manera errada usted piensa en la Iglesia Católica como la jerarquía compuesta por obispos y sacerdotes. Y no la Iglesia somos todos los bautizados que la conformamos y sostenemos
6) Como principio evangélico, hemos proclamado con el ejemplo que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu mano derecha, sin embargo, es el pueblo fiel católico, sonlas personasdebuena voluntad y son todas esas personas que reciben la ayuda desinte- resada de la Iglesia las que saben del aporte desde el mantenimiento de instituciones que cuidandeniños o ancianos, dejóvenes en riesgo social, comedores infantiles, atención a enfermos con VIH, sin decir la interminable lista de obras de bien social que regentan institutos religiosos.
7) Con gusto, le comparto el mensaje del pasado sábado, el cual no es exhaustivo tampoco, pero le da detalles sobre la misión de la Iglesia, que aparte de realizarla, parece que tenemos que seguir combatiendo las
“fake news” (noticias fal
sas) que algunos medios, esta carta en particular publicada en “Chepito”, realizan en contra de la Iglesia. Por eso, bajo ningún punto de vista le acepto a “Chepito” que las palabras de mi homilía el 2 de agosto, “Sonaron a discurso obligado para parecer muy preocupados, nada más”. La Iglesia se compromete y actúa con hechos.
De usted, con toda consideración MONS. JOSÉ MANUEL GARITA HERRERA.