Superar el dolor del alcoholismo
Escuchar a una familia integrada por una mamá de aspecto cansado y tres hijos adultos, que a pesar de estar casados, parecían niños consolándose entre ellos, mientras contaban lo que sufrieron cuando su padre estaba sumido en el alcoholismo, es des- garrador.
Entre llantos recordaron cuando se escondían en lugar de la casa cada vez que escuchaban llegar a su padre borracho, para no enfrentarse a la agresión verbal y física a las que los tenía acostumbrados.
Fueron tantas las vivencias de angustia y dolor en su infancia, que nunca lograron sentirse personas valiosas, o merecedoras de amor. Pasaron añorando a un papá que les dijera: “Te amo”. Ellos perdieron su infancia, se de dedicaron a estudiar y a trabajar desde pequeños.
Una de las secuelas sicológicasen los hijos de padres alcohólicos es aprender a ser muy res- ponsables, como una estrategia interna para mantener el equilibrio. Además suelen llegar a ser muy exitosos, pero con el alma vacía.
Cada unode ellos comenta que han tratado de perdonar, especialmente por el deterioro actual de salud del padre y porque no desean guardar rencor, lo cual está muy bien porque este es el gran primer paso para un largo camino de trabajo emocional conel objetivo de saber que el alcoholismo no es culpa de los hijos.
Ellos deben aprender a auto amarse. Sentir que son seres que merecen toda la felicidad a pesar del dolor vivido.