CHISMES Y CONFUSA BALACERA POLICIAL
JEFE DE HOGAR LUCHA POR SU VIDA EN EL HOSPITAL TONY FACIO
Un hogar limonense vive momentos de angustia pues el jefe de la familia lucha por su vida al ser baleado, por la policía, en circunstancias confusas.
Evidelio Ruiz Hernández, de 32 años, está delicado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Tony Facio, a donde llegó de Home Creeck, a 55 kilómetros al sur del centro de Limón, tras haber sido herido por dos oficiales de la Fuerza Pública, la noche del 24 de julio.
“El pronóstico del paciente es reservado porque cualquier herida por arma de fuego en el abdomen resulta delicada, ya que atraviesa órganos huecos como lo son el estómago, el bazo, el hígado y los intestinos, como en este caso”, explicó Daver Vidal Romero, di- rector del hospital.
Los oficiales, López y Solano, quienes dispararon están destacados en la delegación de Bribrí, Talamanca. Según informó José Ramón Morales, abogado de Ruiz, ambos policías fueron denunciados ante la Fiscalía, y presentará una querella y una acción civil en contra del Estado.
La oficina de prensa del Minis- terio Público confirmó que los oficiales son investigados por un delito de supuesta agresión calificada y por el momento no podría dar más detalles.
La situación se dio después de que la policía acudiera a una llamada de auxilio que ingresó al 911, en la cual se advertía que Ruiz, presuntamente, agredía a su mujer y ella suplicaba por ayuda.
Así lo aseguró la tarde el viernes Rafael Araya, comisionado de la Fuerza Pública para la Región Atlántica. Afirmó que sus subalternos actuaron dentro de legítima defensa.
Sandra Albaluz Irigoyen Paz, esposa de Evidelio, afirmó nunca haber discutido esa noche con su marido, asegura que tampoco fue agredida y, que al momento de verse sorprendida por la llegada de los policías, López y Solano, ella esta- ba con él en casa de sus papás(Sandro y Alba Luz), acompañada por su abuela (Margarita), su hermana (Marilyn) y dos hijos menores.
Cualquiera de ellos, según afirmó, puedenasegurar que lavelada transcurría de manera normal.
Birras y chismes. Doña Sandra recordó que la tarde del 24 de julio, su esposo había salido del trabajo alrededor de las 5 p.m. y, cuando se dirigía a la casa lo llamó un vecino para invitarlo a unas birritas junto con otros tres amigos.
“El venía de Puerto Viejo, donde laboraba en la construcción de unas casas”, recordó su esposa.
La señora explicó que a las 7 de la noche, al ver que no había llegado, lo llamó al celular. “Fue en ese momento cuando supe que estaba con losamigos. Él me dijo que estaba por terminar y que pronto llega- ría”, recordó la señora.
Durante la reunión de amigos, uno de ellos le dijo a Evidelio Ruiz que la esposa le había sido infiel con otro hombre del vecindario, lo cual él no creyó, pero lo mortificó. Ruiz, al llegar a su casa, puso al tanto a su mujer acerca del chisme.
“Le aclaré que ami nadie me difama. ‘¿Quién se lo dijo?’ Regresemosa esa casa a ver si se lo repiten delante de mi cara”, enfatizó la mujer quien tiene seis años de vivir con Evidelio.
Al llegar, Ruiz encaró al chismoso quien aseguró no haber dicho nada. Evidelio le insistió en que tuviera el valor de repetir lo que que minutos antes había hecho delante del grupo, y lo volvió a negar.
“El asunto quedó debidamente aclarado y regresamos a nuestra casa para recoger a nuestros hijos, un niño de seis años de una primera relación y nuestra chiquita de un año. Evidelio recogió una escopeta hechiza que la llevaba para donde mi papá con la idea de matar un zorro que se estaba comiendo las gallinas” contó doña Sandra.
Al llegar donde el suegro, en la misma propiedad, Ruiz le contó lo queacababa de suceder. La familia conversaba del asunto cuando llegó una radiopatrulla.
Los oficiales “golpearon el portón y forzaron el picaporte, con lo cual ingresaron a la casa por el patio. Mi esposo salió corriendo hacia la parte de atrás de la casa con la idea de esconder el arma porque no tenía los documentos ni el permiso de portación”, afirmó la señora.
Los policías lo siguieron mientras Evidelio lanzó la escopeta hechiza al suelo.
Sandra asegura que fue el oficial López quien disparó mientras que Solano.
López también es vecino del mismo barrio y conocido de Ruiz. Evidelio no es una persona conflictiva y nunca ha tenido problemas con las autoridades.
Evidelio inicialmente estuvo bajo custodia policial dentro del hospital porque sigue siendo sospechoso de una presunta agresión doméstica aunque su esposa y familiares rechazan esa versión.
Sufrió infarto. El doctor Vidal asegura que la condición de Ruiz es critica. Ya superó un infarto.
“Actualmente podríamos decir que el paciente está abierto, cubierto con una bolsa de Bogotá (técnica quirúrgica) a la espera de una mejoría para poder comenzar a trabajar en la reparación de los daños, luego de enfrentar y solventar los sangrados internos”, explicó el director del hospital.