Milagro a la vista
IMAGEN DEL CORAZÓN DE JESÚS VENCE A TRES CAPAS DE PINTURA
Algo insólito llenó de fe a los trabajadores de la parroquia Inmaculada Concepción, en Heredia, el pasado 10 de agosto.
Luego de dos meses de remodelaciones descubrieron la figura, muy bien conservada, del sagrado Corazón deJesús pintada por el artista florense Manuel Argüello Chaves hace más de 100 años.
La iglesia, cuya etapa final de construcción tiene 158 años, se encuentra en un proceso de restauración desde el año 2013.
Gracias al aporte económico de una partida específica de la Asamblea Legislativa por ¢143 millones, se le cambió toda la instalación eléctrica.
Esa etapa concluyó un año después y desde el 25 de junio de este año arrancaron con la segunda fase, cuyo costo es de ¢450 millones, también obtenidos por diputados heredianos.
Sin merula. Entre los trabajos se incluyó un presupuesto para la restauradora Mercedes Fontana, quien está a cargo de quitar las tres capas de pintura que le colocaron al techo de la nave central y la que está debajo del coro, donde justamente apareció la imagen.
“Ella (Mercedes) va haciendo una especie de cuadros en diferentes puntos de las paredes y techos para ir quitando las capas de pintura con espátula y esponja sin dañar los frescos plasmados en ellos”, explicó el padre Fernando Vílchez.
De momento solo se ha encontrado laimagen del Corazón de Jesús, pero a unos dos metros del medallón se medio ven como colochos, que hacen prever que podría tratarse del corazón de María.
Pero el trabajo apenas co- mienza. Se deben restaurar las pinturas originales que tienen más de 100 años, se estima que fueron hechas en en los primeros años del siglo pasado (1904) por el artista herediano.
“Lo impresionante es que quedó muy entera. Con tres capas de pintura y tantos años, se ven tan solo unos pequeños rastros en el pegue, lo demás está muy bien conservado. Confiamos en que el resto de las pinturas esté igual. Ese corazón está
haciendo milagros”, agregó el religioso.
Valioso descubrimiento.
Para la arquitecta Verónica Solórzano, fiscalizadora de las obras por parte del Centro de Patrimonio Cultural, es un valioso hallazgo por la antigüedad que posee la obra y agradece la previsión que tuvieron en la iglesia para no dañarlos.
“Tiene un muy buen estado de conservación la imagen, ayudó que la madera también se encuentra muy bien, eso da garantía de que la pintura se pueda rescatar”, agregó la arquitecta.
Como detalle curioso, la iglesia no tiene cimientos, ni bases ni nada, está como puesta sobre el terreno pero las paredes son tan gruesas y altas que han soportado los temblores y el tiempo estos más de 150 años.
Los trabajos son de reforzamiento para evitar las filtraciones de agua y para ayudar a que la estructura se mantenga en pie, empezando por el lado norte para que siga operando.
“La gente mayor todavía recuerda que toda esa parte estuvo con frescos. Mencionan que eran pasajes de la pasión de Jesús y algunos otros elementos que a finales de los años cuarenta le pasaron una mano de pintura blanca, en los años ochenta le pasaron otra y en los dos mil le pasaron la tercera. La gente cuenta que eran bellezas y todas de este mismo artista”, explicó.
La primera piedra de la iglesia se colocó en 1797 y los trabajos concluyeron en los años veinte del siglo XIX, pero un terremoto lo destruyó a inicios de los años 50.
Apartir de 1859 y 1860 se terminó la construcción y se concluyó el 18 de marzo de 1880.
La tercera etapa costará ¢300 millones y contempla los pisos, las imágenes, la parte del presbiterio y todavía no se sabe cuánto costará la restauración de las pinturas, pero están buscando los recursos para dejar
las como se debe.