TENGO UN TRACTOR ABUELITO
con 596 partidos en primera división (según datos de Christian Sandoval), Félix Montoya se gana el título del “abuelito del fútbol”.
El jugador de Carmelita es el de más edad en este torneo de Apertura 2018.
El volante supera por pocos meses a sus colegas Dexter Lewis de Limón, quien cumplió 37 en febrero, lo mismo que a Leonardo González, del Herediano, que en noviembre apagará su velita número 38.
El cuadro de la barriada manuda es el plantel de menor edad en promedio, andan cerca de los 21 años, por eso el “Tractor” sobresale entre sus compas.
Pero este tema, en lugar de agüevarlo, lo motiva al máximo para luchar como si fuera uno de los carajillos con los que entrena a diario.
“Algunos amigos y varios periodistas me indicaron que soy el abuelito del fútbol y la verdad no me molesta porque tengo muchos amigos en mi carrera y esto me hace sentirme con más fuerza para seguir adelante”, comentó.
- ¿Sus jóvenes compañeros le dicen don Félix, mi tata o abuelo?
(Risas) En realidad no, porque tengo poco tiempo de estar con ellos, pero sí siento que tienen un gran respeto por lo que he logrado en mi carrera.
- ¿Lo buscan para pedirle consejos?
A veces se me acercan y me realizan diferentes preguntas y trato de guiarlos, de aconsejarlos lo mejor que pueda. Estas charlas casi siempre se dan al final de los entrenamientos, cuando también aparecen las anécdotas.
- ¿Cuál es el primer consejo que les da?
Que estudien, porque deben entender que la carrera del jugador es muy corta. El fútbol es muy ingrato y hay que tener como defenderse si algo no sale bien.
Yo les expliqué que iba a dejar el fútbol hace poco cuando descendió Liberia, pero parte de seguir fue por tener mi carrera de abogado (la cual le genera algunos ingresos) y saber que el proyecto del Carmelita es sumamente serio.
- ¿Por qué abogado y no profesor de Educación Física?
Yo salí de Guanacaste a Heredia para estudiar Educación Física en la Universidad Nacional (sacó el bachillerato en esa carrera). Cuando ya estaba en clases se me abren las puertas para jugar con el Saprissa, siendo titular dejé de ir a clases y perdí siete años, me arrepiento de haber tomado esa decisión.
Luego recibí muy buenos consejos, entre ellos de Javier Delgado, quien me dijo que volviera a estudiar y lo hice. Fue cuando empecé mi carrera de Derecho en la U Hispanoamericana en Heredia, teniendo veintisiete años.
Luego tuve que hacer traslado de mi carrera a San Carlos y también a Pérez Zeledón, pero después de ocho años me gradué.
- ¿Ejerce como abogado y juega al fútbol?
Apenas terminé la carrera empecé a trabajar. Todos los lunes que tengo libre me vengo para Guanacaste (allí ejerce como abogado) y el martes me voy a Alajuela para entrenar con el club, así lo hice con otros equipos.
No tengo una oficina fija, pero los clientes que voy sumando me tienen en constante movimiento, eso se lo pongo como ejemplo a los más jóvenes del equipo para que estudien, que busquen una beca y aseguren su futuro, porque en nuestro país el fútbol muchas veces no se paga bien.
- ¿Le gustaría ser técnico luego de su retiro?
Me gustaría poder ayudar de alguna forma en ligas menores, pero en la primera no me veo dirigiendo. Voy a entrarle de lleno a mi carrera y a mi familia.
todos los días tengo el mismo compromiso que adquirí el primer día que jugué”.