Poás revive la esperanza
PARQUE ABRIRÍA EL 28 DE AGOSTO
Un rayito de esperanza se asoma en medio de la oscuridad que han vivido durante casi año y medio los empresarios que dependen de los turistas que visitaban el parque nacional volcán Poás.
Las erupciones del 2017 obligaron a las autoridades a cerrar el parque en abril de ese año por el riesgo que representaba el lanzamiento de gases y piedras.
La normalidad podría volver este mes. Las autoridades de la Comisión Nacional de Emergencias les dieron el visto bueno a los trabajos hechos en el parque.
Diego Jiménez, encargado del área de mercadeo en la Cámara de Turismo de Poás, dijo que revisaron el estado de los búnkeres, el plan de contingencia para recibir a los turistas en caso de una emergencia y el plan de operaciones diseñado para los operadores de tu- rismo y la comunidad.
Ya falta menos. Si se logra el aval técnico con las mejoras no habría excusa para que el SINAC no autorice su apertura.
“A pesar de la buena nota nos tomamos todo con calma porque llevan meses dando una fecha y luego la corren, así que esperamostener la confirmación en los próximos días”, dijo Jiménez.
Los vecinos rezan para que las autoridades cumplan con su compromiso y que finalmente, a partir del 28 de agosto, se pueda ver de nuevo el paso de turistas por esa linda zona del país.
“En un estudio que había realizado la Universidad Latina se calculó que en la zona trabajan unas cinco mil personas, entre cocineras, guardas, meseros, artesanos, lecherías y hasta se verían beneficados los vecinos que venden en la orilla de la calle que lleva al volcán”, dijo Jiménez.