Francisco da la cara
PAPA HACE FRENTE A DENUNCIAS POR ABUSO CONTRA SACERDOTES
RAFAEL SANDÍ SACERDOTE Son cosas que no deben suceder y nos hace sentir mal”. PAPA FRANCISCO Con vergüenza y arrepentimiento asumimos que no supimos estar donde teníamos que estar”.
La mano dura del papa Francisco frente a casos de abusos sexuales a niños por parte de curas ha dejado ver que algo cambia en la Iglesia católica.
Benedicto XVIhabía empezado la tarea, pero su renuncia la dejó en pausa hasta la elección de Francisco.
El papa, de visita en Irlanda desde ayer, volvió a dar señales de claridad mental este sábado en aquel país europeo.
“El fracaso de las autoridades eclesiásticas –obispos, superiores religiosos, sacerdotes y otros– al afrontar adecuadamente estos crímenes repugnantes ha suscitado justamente indignación y permanece como causa de sufrimiento y vergüenza para la comunidad católica. Yo mismo comparto estos sentimientos”, declaró el pontífice.
La Iglesia se ha visto socolloneada por escándalos de tipo sexual. Y la tica no ha escapado de eso.
El lunes se dio a conocer que el cura Mauricio Víquez fue acusado de tres casos de abuso sexual en mayo.
Los hechos ocurrieron veinte años atrás, cuando los afectados tenían entre 13 y 15 años.
La Curia Metropolitana informó: “los denunciantes afirman haber sido abusados sexualmente por el sacerdote”.
Este no es el único caso que empaña la imagen de la Iglesia tica. Otros dos hombres interpondrán una demanda civil por un monto entre los ¢120 millones y los ¢240 millones contra un sacerdote de apellido Castillo por abusos deshonestos ocurridos en 1983.
A la cárcel. Uno de los casos más sonados en el país fue el del cura Enrique Delgado, condenado en abril del 2005 a 21 años de prisión por tocar a tres menores.
La pena fue rebajada a 12 años y salió en octubre del 2010 por buen comportamiento. Solo estuvo preso 5 años.
De acuerdo con una nota publicada por La Nación el 22 de agosto, desde el 2001 a la actualidad, 9 curas fueron expulsados de la Iglesia católica costarricenses al comprobarse que cometieron abusos sexuales.
Cuando se toca ese tema la lista de países crece.
Autoridades judiciales de Pensilvania revelaron un informe según el cual 300 curas habrían abusado de más de 1.000 niños desde 1940.
Los testimonios de las víctimas son aterradores.
Australia es otra de las naciones salpicadas.
Una investigación concluyó que 4.444 personas fueron abusadasenmás de 1.000 iglesias entre los años 1950 y 2010.
Hasta antes de la elección del papa Francisco, la Iglesia había visto hacia otro lado cuando se hablaba de pedofilia en ella.
A Juan Pablo II se le criticó por haber encubierto a pedófilos y a violadores de niños.
A Francisco le ha tocado impulsar una labor que no ha sido sencilla. Incluso ha debido rectificar en el camino.
En enero de este año visitó Chile, donde defendió a un obispo local cuestionado por encubrir a un cura que habría violado a varios niños. Francisco catalogó eso como “calumnias”.
Sin embargo, en junio ordenó una investigación contra el cura, se disculpó en persona con las víctimas y forzó a los altos mandos de la Iglesia católica chilena a renunciar.
“Con vergüenza y arrepentimiento asumimos que no supimos estar donde teníamos que estar, que no actuamos a tiempo reconociendo la magnitud y la gravedad del daño que se estaba causando en tantas vidas. Hemos descuidado y abandonado a los pequeños”, escribió en una carta.
Iglesia de amor. Rafael Sandí, canciller de la Curia Metropolitana y quien ha dado declaraciones en relación con los señalamientos contra los curas Víquez y Castillo, afirmó que ninguna Iglesia debería generar temores a los fieles, más bien debe ser un lugar donde se respire paz y el amor de Dios.
“Son cosas que no deben suceder y que nos hace a todos sentirnos mal. Debemos trabajar en eso para que (más casos) no se den nunca”, dijo.
Sandí dijo que solo podía referirse a temas relacionados con la Arquidiócesis, que rige a las iglesias de San José y Heredia.
Eso sí, aseguró que cuando un cura comete este tipo de actos en cualquier parte del país, la víctima siempre es la prioridad.
“No hay dinero que pueda pagar este tipo de daño, nosotros ofrecemos acompañamiento sicológico. También se busca reparar y ayudar a la persona que cometió el error para que no haya otra posibilidad de que dañe (a más personas) y que trate de enmendar su vida”, agregó.
“En el seminario se cuenta con acompañamiento sicológico a los seminaristas para establecer si tienen algún problema, si han sido víctimas, si hay situaciones que les podría desarrollar esos comportamientos”, añadió.
Sandí calificó los señalamientos contra los curas ticos como aislados, pero sabe que nadie puede descuidarse