Pensión fue el gancho para traerlo
EMPRESARIO MARVIN CÓRDOBA SE RAJÓ COMO LA MANTA
Marvin Córdoba, productor del evento Fiesta Ranchera, se rajó como la manta y por medio de un comunicado de prensa contó que armó la gira de conciertos para ayudar al cantante Pablo Montero a pagar la pensión alimentaria de un hijo que tiene en Costa Rica.
El viernes 24 de agosto se dio a conocer que Montero había decidido cancelar la presentación que tenía en Pérez Zeledón, la cual era parte de la gira que también se había realizado el sábado 18 en San Carlos y el domingo 19 en Puriscal.
El también actor dijo ese día, en la emisora 88
“Yo sabía que él había pasado por una época de mucho descontrol”. MARVIN CÓRDOBA PRODUCTOR
Stereo, que Córdoba no le había pagado ni un cinco por las dos presentaciones anteriores por lo que decidió no cantar.
Por su parte, el empresario estuvo muy quitado en sus declaraciones cuando se le consultó sobre el tema. Básicamente dijo que Marvin Córdoba Producciones le iba a hacer frente a la situación y que estaba trabajando en generar los recursos para cubrir los pendientes. Cuando parecía que la situación había quedado ahí, Córdoba decidió hablar. Él mandó a los medios de comunicación un documento que tituló: “De buenas intenciones está empedrado el camino al infierno”. En el comunicado, Córdoba in- dica que en junio pasado Raquel Piedra, la tica con quien Montero tiene un hijo, de 12 años, lo contactó para pedirle que si le podía ayudar al cantante de música ranchera a realizar un concierto en Tiquicia y así hacer dinero para que le pagara lo que este le debía de pensión.
Después de eso se dio la negociación para armar los tres conciertos.
“Pablo sabía que el dinero saldría de las taquillas de los conciertos y que en el proceso yo trataría de sacarle un adelanto, pero para podérselo adelantar, yo dependía de unos inversionistas. El problema es cuando me doy cuenta que Pablo estaba des- controlado, con excesos y que me había mentido. Estaba exponiéndose públicamente en condiciones que no eran aptas. Se puso realmente fuera de control al punto que una de las noches hasta tuvimos un problema fuerte porque él se había pasado de tragos y tenía bajo su cargo a un menor de edad, lo que provocó la intervención policial”, reveló Córdoba.
Error. En el documento Córdoba dice que le cuesta aceptar que se equivocó rotundamente depositando su confianza en Pablo.
El empresario agregó que para el solista es fácil trasladar la responsabilidad de la cancela- ción del concierto en Pérez Zeledón, aduciendo el tema de la falta de pago cuando en realidad fue la suma de varios acontecimientos fueron los que provocaron que no se realizara la presentación.
Compromiso. Córdoba aseguró que para tomar la decisión de traerlo al país, le pidió ca Pablo de cumplir el contrato al pie de la letra.
“Yo sabía que él había pasado por una época de mucho descontrol y para traerlo debía estar seguro de que estaba en condiciones para presentarse”, informó Córdoba.
El empresario aseguró que las fiestas que se pegó el mexicano en varios lugares se sumaron para que los inversionistas se echaran para atrás.
Córdoba hace referencia a un video que circula en Facebook donde se ve al cantante en Pollos Bar, ubicado en Puriscal y que es famoso por su karaoke. Ahí se observa a Montero interpretando el tema “Tengo ganas de ti” a dúo con unamujer. Según se enteró La Teja, Pablo salió de ahí en la madrugada y siguió la fiesta en San José, en un conocido hotel que frecuentan las trabajadoras del sexo. Fue en ese hotel donde también le tomaron fotos y hasta anda un audio donde dice que el solista estaba pasado de copas.
“Todas estas situaciones y que empezaran a difundirse unos audios, videos e imágenes de su estado en diferentes sitios, puso en riesgo todo y los inversionistas, al enterarse de esto, me dijeron que no me iban a dar el dinero porque no confiaban en el artista”, dijo.
Marvin concluyó diciendo que se hará responsable de lo que quedó pendiente y que responderá legalmente en todo lo que sea necesario. Además, indicó que decidió hablar porque no va a permitir que nadie ensucie su nombre o ponga en duda todo lo que ha hecho.