Chepito y los traductores
Ante la oleada de noticias falsas en Facebook, WhatsAPP y otras redes sociales, aplaudo la iniciativa del Ministerio de Hacienda para enviar a la calle, bajo el programa Traductores fiscales, a funcionarios que ayuden a aclarar el enredo del plan fiscal. Hoy La Teja se apunta en esta sana tarea en su página 7 ya que es una obligación orientar a nuestros lectores sobre un tema tan urgente para la estabilidad del país.
Cuanto más informados estemos dejaremos de ser una presa fácil de sindicatos y de los grupos de funcionarios públicos que por años han gozado de privilegios abusivos, esos a quien el chofer de bus, el agricultor, el lechero, el peón, quienes trabajan de sol a sol, ayudan a sostener con su sudor e impuestos. Llegó la hora de que todos, empleados públicos, privados, empresarios, gobierno, trabajemos con una sola meta: sacar a Costa Rica del atolladero.
El gobierno de Carlos Alvarado da la pelea, todavía tiene mucho por hacer en recorte de gastos, pero marca el norte y no hizo las del avestruz, como su antecesor, Luis Guillermo Solís, quien conociendo de un enorme faltante de ¢600 mil millones para pagar deudas se hizo el maje y su ministro de Hacienda, Helio Fallas, igual.
La situación está fea, la evangelización de todos los ticos, con los Traductores fiscales, es una buena estrategia, pero hay que hacer más.