“No me corten la luz”
MUJER DEPENDE DE MÁQUINA
depende de una máquina de oxígeno para sobrevivir ya que padece fibrosis quística y tiene un pulmón dañado.
Además de sobrellevar la dura carga de su enfermedad, en cualquier momento se le podría apagar el aparato que la conecta a la vida porque es muy posible que le corten la luz.
Esa máquina que le brinda oxígeno consume mucha electricidad y por lo tanto el recibo se le ha ido por las nubes.
Antes doña Laura pagaba ¢8 mil al mes y ahora el recibo le llega a ¢40 mil, monto que se hace imposible para una familia conformada por su esposo Kid Mora, quien es peón de bodega, doña Laura, quien es ama de casa y la hija de ambos, Camila, de tres añitos.
Esta vecina de Salitrillos de Aserrí es oxígenodependiente desde octubre del año pasado. Como se le disparó el recibo de la luz deben los meses de abril, mayo, junio, julio y agosto.
Y es que para esta familia es imposible pagar recibos por ¢40 mil, ¢37 mil y ¢33 mil.
Muy difícil. A la fecha tienen una deuda de ¢199.240 y la Compañía Nacional de Fuerza y Luz le dio como fecha límite el próximo jueves 13 de setiembre para pagar ¢50 mil como parte de un arreglo de pago, o los dejan sin luz.
La bronca es que si a doña Laura le cortan la luz, tiene solo media hora para volver a conectar el aparato porque de lo contrario su vida corre peligro.
La salvada es que tiene otro dispositivo que es recargable, apenas como para llegar al hospital, porque sirve para cuatro horas.
“O pagamos la luz o comemos”, aseguró doña Laura, quien agregó que a cada rato llegan funcionarios de la CNFL a querer desconectarles el medidor.
“Por favor, no lo hagan, aquí vive una persona que depende de la máquina de oxígeno”, le ruegan al funcionario de la Compañía cada vez que lo ven encaramado en la escalera.
“Por esta vez me voy a hacer el loco, pero si viene otro compañero es seguro que se la cortan”, ha sido una de las respuestas recibidas. Pe- ro la última vez les advirtieron que si no arreglan con ¢50 mil les cortan la luz.
Desgarradora situación. Ana Lucía Sánchez es trabajadora social del hospital San Juan de Dios y lleva el caso de Arguedas.
“Son casos de extrema pobreza donde ellos tienen que tomar la decisión de usar el oxígeno como está indicado, las veinticuatro horas del día, o incluso menos horas.
“Hemos visto casos de incremento en el recibo de cincuenta o sesenta mil colones, por lo que es muy poco lo que queda para cubrir el resto de las necesidades.
“Un equipo del hospital ha tratado de coordinar con la Compañía de Fuerza y Luz para ver si establecen una tarifa preferencial para estos pacientes; sin embargo, no surtió mucho efecto porque ya está establecido por reglamento a quiénes se les puede hacer un descuen- to y no es muy significativo, aparte de que tienen que consumir un determinado número de kilowats, pero como ellos son de condición de pobreza no lo logran y no son candidatos al descuento.
“Se consiguió a raíz de un recurso de amparo ponerles un stiker morado en el medidor donde indica que ahí habita un oxígenodependiente, pero varios pacientes nos han dicho que les siguen llegando mensajes de que les van a cortar el servicio y que la deuda sigue creciendo”, explicó la trabajadora social.
Sánchez reiteró que si estos pacientes no usan el oxígeno, como está indicado por el médico, entran en crisis y reingresan al hospital.
Doña Laura presentó un recurso deamparo para ver si la Sala Cuarta hace algo con su caso, pero le da miedo que los magistrados no resuelvan a tiempo y le bajen la cuchilla primero.
La Teja intentó conseguir la versión de la CNFL; sin embargo, este miércoles no la dieron. Seguiremos encima.
¿Qué es? La fibrosis quística es una enfermedad genética que afecta principalmente los pulmones y, en menor medida, al páncreas, hígado e intestino, causando la acumulación de moco espeso y pegajoso en estas zonas.
“Por favor, no lo hagan, aquí vive una persona que depende de la máquina de oxígeno”.
LAURA ARGUEDAS