Con los ojos en el cielo
Cada vez que a don Erick Badilla Valverde le toca pasar por debajo de un puente, lo primero que hace es volver a ver para arriba, pues no sabe en qué momento le puede volver a caer una mujer del cielo.
Este mensajero, de 45 años, agarró este hábito desde el viernes 14 de octubre del 2016, ya que ese día atajó a una mujer, de 55 años, quien cayó de un puente en San Juan de Tibás.
El insólito caso ocurrió a las 12:29 p.m., cuando Erick iba pa- sando en su moto por debajo del puente que se encuentra cerca de la estación de Bomberos tibaseña. Como si se hubiera calculado, la mujer le cayó encima.
A casi dos años del accidente, Badilla contó que su vida no ha cambiado mucho, pues sigue trabajando como mensajero en la distribuidora Hering, con su inseparable moto a la cual le tuvo que hacer unos arreglitos.
“La gente que lo conoce a uno y sabe lo que me pasó se apunta al vacilón y las anécdotas, pues no a todo el mundo le pasa algo así”, dijo.
Triste noticia. Don Erick recordó que pocos días después del acci- dente recibió una llamada de la familia de la mujer, lamentablemente no era para buenas noticias.
“Me llamó una sobrina de la señora, me dijo que lamentablemente ella había fallecido. Fue como por complicaciones que tuvo en el hospital, hasta donde entendí unos órganos vitales le dejaron de funcionar”, recordó.
Badillla dijo que en el momento se sintió triste por la muerte de la señora; sin embargo, pensó que al menos ella tuvo la oportunidad de despedirse de sus seres queridos, cosa que tal vez no habría podido hacer si no le hubiera caído encima.
Don Erick asegura que el accidente no le provocó miedo de andar en las calles, pero si lo hizo más precavido a la hora de salir en su moto, pues no sabe con qué puede encontrarse en el camino.
““No a todo el mundo le pasa algo así”. ERICK BADILLA MENSAJERO