Era un chiquito muy agradecido
En la escuela Excelencia Japón, en Higuito de El Guarco, en Cartago, recuerdan con cariño al niño Alberto José Azofeifa Bonilla, conocido como Kokito, quien dio la vida por sus hermanitas de 6 (gemelita de Kokito) y 9 años, antes de morir en un incendio.
Doña Mayra Serrano Salas, la cocinera del centro educativo desde hace 25 años, lo recuerda con mucho cariño. Cuenta que Kokito siempre le llegaba a pedir comida para él y sus hermanitas, pues siempre se preocupó por ellas.
“Él era un chiquillo muy alegre, le encantaba el café y siempre me decía que le gustaba la comida que le dábamos, todo se lo comía, siempre llegaba a buscarme y era muy agradecido”, comentó doña Mayra. La cocinera dijo que la muerte del estudiante golpeó a al personal de la escuela porque le toman cariño a todos los chiquitos, ya que al verlos todos los días se convierten casi en hijos.
“Para mí fue muy duro, hubo una maestra y la antigua directora que siempre lo recordaron con mucho cariño, a cada rato lo mencionaban, pero ya ellas murieron. Las otras personas del pueblo también mantienen presen-
te a este chiquito que fue muy especial”, expresó doña Mayra.
Cuando ocurrió la tragedia llevaron el cuerpo de Alberto José al centro educativo, donde lo velaron un ratito para que compañeritos y todos los alumnos de la escuela se despidieran de él.
Kokito era un niño tan pellizcado que toda la comunidad tenía que ver con él.
Don Enrique Navarro, transportista de la zona, comentó que era un niño que se dejaba querer y recuerda que le encantaban los carros.
“Él decía que cuando fuera grande quería estudiar y deseaba ser trabajador como el papá, el abuelo y la mamá, también recuerdo que mencionaba que le gustaba agarrar el machete para irse con la mamá a cortar zacate”, dijo Navarro.
Los lugareños menciona-ron que Kokito siempre será el niño de Higuito de El Guarco, un pequeño valiente que nunca morirá en sus corazones.
ENRIQUE NAVARRO ““VECINO Kokito decía que cuando fuera grande quería estudiar y ser trabajador como sus papás y el abuelo”