Y 166 días después ......
JAIRO NO ANOTABA DESDE EL 18 DE ABRIL Y AYER SE MANDÓ CON DOS
dijo que entre más bravo sea el toro mejor es la corrida, sin duda eso aplicó este domingo en el estadio Ricardo Saprissa ya que fue una de las mejores corridas del Apertura, pero los morados no terminaron con buena cara porque San Carlos sacó la faena al obtener un empate (3-3), o sea, el Monstruo suma ya tres partidos sin victoria.
De los últimos nueve puntos disputados, el equipo de Vladimir Quesada (que vio el juego en el palco porque está sancionado) apenas se ha echado a la bolsa tres. La salvada del Monstruo es que la Liga perdió ante Pérez Zeledón (3-1) y por eso, a pesar de perder esos dos puntos, ahora es líder del torneo con 28 unidades, los manudos se quedaron con 27.
Sin duda alguna fue un mejengón la que disputaron morados y sancarleños, los aficionados vieron un gran espectáculo, dán
dolo todo por una victoria. Al final la igualdad parece el resultado más justo.
Mucho por contar. Pasó de todo en la Cueva, Álvaro Saborío regresó al lugar que lo vio nacer como futbolista y no se guardó nada, aunque sacó un rótulo de “Gracias” para la afición, fue el encargado de sentenciar el empate cuando el Sapri parecía tener el triunfo en el bolsillo. Además, el drama que vivió Jairo Arrieta durante los 60 minutos que jugó es digno de un libro, porque en un principio parecía querer arrancarse el pelo del colerón porque no podía hacer goles, pero después rompió su mala racha y festejó por partida doble.
También Marco Julián Mena se jugó un partidazo, salió con do- blete, y ni que decir de dos errores del portero saprissita Kevin Briceño que le llenaron el saco de goles.
Desde el pitazo inicial de Hugo Cruz estaba claro que nadie se podía levantar ni al baño porque estaba buena la cosa y se podían perder de mucho. Y los que llegaron tarde salados porque al minuto 9 cayó el primer golcito para Saprissa.
MichaelBarrantes se bailóaun norteño, centró perfectamente de zurda y la bola bajó justamente donde estaba Jaikel Medina sin marca, por lo que ni lerdo ni perezoso sacudió las redes para el 1-0.
La alegría duró tres minutos, porque Kevin Briceño se equivocó en el saque, se la dio demasiado comprometida a Barrantes, quien se enredó y se la puso a Ismael “Chucky”Gómez, que se la puso en bandeja de plata a Marco Julián, que no perdonó para empatar.
Dos al palo. Ni pestañear se podía, al minuto 24 Cruz pitó un penal que nunca existió, porque la bola no le pegó en la mano a Reggy Rivera en un remate de Arrieta, pero fue una jugada rapidísima y el árbitro central se embarcó.
Jairo sonrió, según él esta era la oportunidad de cortar su racha de 166 días sin anotar, agarró la pecosa, se cuadró, pero no, Marco Madrigal se lanzó perfectamente y desvió el balón lo suficiente para que pegara en el palo y saliera.
El Pamperito volvió a perdonar al 36', cuando Christian Bolaños lo dejó solo contra Madrigal, pero la pegó en el palo.
La bronca para los de casa fue que antes de irse al descanso, al 45', Mena le dio clases de definición a Jairo, porque recibió otro pase mortal de Chucky y no perdonó, aunque Luis José Hernández llegó a estorbarle.
Juegazo. Las revoluciones no bajaron en la segunda parte, al 47' Briceño tuvo que fajarse para negarle el gol a Saborío, quien entró por derecha con gran ventaja,
Dice un dicho que “tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe”, eso pasó con Jairo que por fin metió una al 51' y se desahogó, gracias a un pase rastrero de Hernández desde la izquierda, que nadie tapó, la bola le llegó apenas para meterle la punta del zapato anticipando a José David Sánchez.
Ycomo era tanta la sequía, era mejor anotar por partida doble. El Pamperito volvió a clavarla al 58', quien tras un gran pase de Johan Venegas de nuevo le volvió a ganar a Sánchez el duelo. Esta vez fusiló de derecha y se la pasó por debajo de las piernas a Marco.
La fiesta en la Cueva la paró Saborío cuando cuatro minutos después sentenció el 3-3, aprovechando un fallo de Briceño que salió a cazar mariposas, le ganó el cuerpo a cuerpo a Heiner Mora y la mandó con su pie derecho hasta el fondo.
En la última de peligro de San Carlos, Sabo pegó un balón con la zurda y casi mete al portero saprissista con todo y bola dentro del marco.