Nada que ver con el Machillo
POSIBLE SELECCIONADOR ES MUY OFENSIVO E INTENSO
Gustavo Matosas, técnico uruguayo preferido por la Fedefutbol y al que intentará fichar para que se haga cargo de la Tricolor, es todo lo opuesto al “Machillo” Ramírez, y al decir todo...es todo, desde su estampa.
El técnico, quien durante su paso por el América de México, ganaba $160 mil por mes, (más de ¢94 millones) se caracteriza por mandar al ataque a sus equipos, por ser muy disciplinado y exigirles entrega a sus jugadores.
Además, ha tenido uno que otro roce con la prensa y algunos de sus jugadores han tirado el tapón por su forma de ser.
O sea, Rodolfo Villalobos, presidente de la Federación aprendió la lección con Oscar Ramírez y sin bien no dobló el brazo al contratar a Jorge Luis Pinto, si buscó a un técnico con carácter fuerte.
Matosas asegura que esa inclinación por la disciplina la aprendió de sus tatas, razón por la cual no tolera que un jugador se ponga a llorar después de un partido, sin haberlo entregado todo en la cancha.
El perfil del extécnico bicampeón con el León de México es, a simple vista, muy parecido al de Jorge Luis Pinto, entrenador que llevó a los ticos al octavo lugar del Mundial de Brasil 2014 y muy diferente al deRamírez, técnico de los nacionales en el fracasoRusia 2018, donde no se pasó de la primera ronda y solo se obtuvo un punto de nueve. En la Fedefútbol entendieron que para obtener resultados se necesita alguien con mano dura y carácter, algo que conseguirían con Matosas, quien es de hablar de frente y no andarse por las ramas con la prensa.
“Soy un tipo al que le gusta las cosas bien hechas, la disciplina y el buen fútbol”, dijo el nacido en Argentina, pero uruguayo por nacionalización, en una entrevista al programa Fútbol a lo Grande, de Paraguay, en abril del 2017, cuando dirigía al Cerro Porteño.
Muy ofensivo. Alonso Cabral, periodista de Televisa Deportes y el canal TDN, dio más detalles delsudamericano. “Gustavo Matosas me gusta mucho como técnico por su estilo ofensivo, aunque creo que a veces es demasiado (ofensivo), todavía le falta equilibrar y darse cuenta cuando tiene que meterse atrás un poco, cuando tiene que buscar el resultado en vez de buscar un gol más; en ese sentido me parece que es demasiado agresivo.
“Esa misma agresividad la contagia a los jugadores, lo cual puede ser positivo muchas veces, pero llegó un momento en el que los jugadores en México perdieron la cabeza buscando mantener esa agresividad. También veíamos que los jugadores le aguantaban un año, año y medio y después había un desgaste, en el América fue más rápido ese desgaste.
“Quizás, su manera tan intensa de ser es novedosa para los futbolistas al principio, atractiva, llamativa y tiene resultados, pero después los cansa, los fastidia”, insistió Cabral.
“En general me parece un buen técnico, no sé en selecciones porque le importa mucho el trabajo día a día, pero creo que es una opción capaz y conoce Concacaf perfectamente”, agregó el periodista mexicano.
Alonso añadió que el entrenador a veces debe cuidar la forma en que trata a los medios, especialmente porque en suelo azteca tuvo un par de situaciones que le costó rectificar; sin embargo, dejando de lado eso, es un muy buen candidato para Costa Rica.
Influencia materna. De hecho, en México siempre le destacaron al sudamericano su espíritu ganador, algo que le inculcó su madre argentina, según ha dicho en varias entrevistas.
“Cuando yo iba a jugar, ella (Blanca Paidón) siempre me decía ¡fuerza, fuerza, fuerza! Que todo te va a ir bien, me daba mucha energía. Otras características diferentes a las de mi padre, pero ella era empuje, empuje”, contó Matosas en Excelsior, en diciembre del 2013.
Ahí reveló también que podía sumar 80 horas para realizar un manual que le sirviera de apoyo para conocer las virtudes y defectos de cada uno de los equipos rivales, pero también despejaba la mente con algún videojuego o pasando tiempo con sus hijos.
Gustavo es hijo del exfutbolista Roberto Matosas, quien le inculcó la siguiente frase: “Está prohibido después de un partido llorar, por eso hay que dejar todo en la cancha”.
“La disciplina en sus equipos es tan importante, como para él era seguir las reglas de su padre en su infancia. Recordó que alguna vez tuvo la curiosidad de aprender a jugar canicas (bolinchas), pero su padre se lo prohibía por la posibilidad de pararse sobre una de ellas, tropezar y correr el riesgo de romperse un hueso”, agrega el reportaje sobre el posible futuro técnico de la Tricolor.
El medio de comunicación azteca añadió que “en el campo y en los entrenamientos la única autoridad es el técnico uruguayo y no deja escapar ningún detalle, pero fuera de las horas de trabajo hasta se da tiempo de brindar con sus futbolistas, como lo hizo en la Navidad del 2011 con el colombiano Hernán Darío Burbano.
Ahora queda esperar si la Fedefútbol logra convencer en los próximos días a Matosas para que firme con los ticos a un precio cómodo, especialmente porque Honduras lo descartó precisamente por lo caro.