Chepito, bloqueos y la violencia
Quéterribles son las escenas en que la Policía abre a la fuerza el paso en calles bloqueadas por los huelguistas. Drama, gases, gritos, insultos, la palabra más suave brotó de una porteña en Caldera, Puntarenas, quien les gritó cobardes a los oficiales.
En Limón las escenas han sido similares, gases lacrimógenos, gritos de horror, los policías se ven como los malos de la película.
Y es que la violencia, desde cualquier ángulo que se mire, es horrorosa. Y eso que nuestros policías no son ni la sombra de los oficiales que espantan manifestantes en otras partes del mundo.
Las escenas en nuestras calles son tristes, nunca son bonitos esos enfrentamientos. ¿Pero qué sucede antes de que aparezca la fuerza? Eso casi nunca lo vemos.
Con los bloqueos de calles los huelguistas violan la ley al impedir el libre tránsito de personas, así como la circulación de vehículos y mercancías, derecho garantizado por la Constitución Política.
Antes de irrumpir con fuerza contra los que obstruyen vías, los oficiales primero dialogan con los manifestantes, buscan un solución por la vía pacífica y dan un tiempo prudencial, usualmente mayor de lo recomendado, mientras cientos de personas pasan horas en las presas.
Lo ideal es no ver esas escenas deviolencia en las calles perola mano dura, nos guste o no, debe imponerse cuando no se logra convencer con la razón. El Ministerio de Seguridad más bien se ha pasado de blandengue.