Urgidos por el país
Diputados a favor evitaron larga discusión
El proyectode ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas o plan fiscal fue aprobado en primer debate la tarde de este viernes más rápido que ligero.
Aunque la sesión extraordinaria se inició a las 10: 15 a. m. se esperaba que se prolongara hasta altas horas de la noche; sin embargo, los diputados a favor de la iniciativa no hicieron uso de sus
10 minutos para hablar y de esta manera aligeraron la votación, la cual se dio a las 5:21 p. m.
En total se necesitaba de al menos 29 votos para que pasara a segundo debate; sin embargo, la reforma contó con el apoyo de 35 legisladores, los restantes 22 lo hicieron en contra.
Los sufragios se distribuyeronde la siguiente manera: Liberación Nacional 15 a favor y 2 en contra, Restauración Nacional
14 en contra, Acción Ciudadana
10 a favor, Unidad Social Cristiana 8 a favor y 1 en contra, Integración Nacional 3 en contra, Republicano 1 a favor y 1 en contra, Frente Amplio en contra y el dipu independiente Erick Rodríguez a favor.
“Estamos relegando en el Gobierno una gran responsabilidad, ellos han solicitado de forma urgente una medida de impuestos, sabemos que no es el mejor proyecto, es imperfecto, pero si esto no se aprueba las consecuencias para todos serían en consideraciones que ni siquiera podemos imaginar”, dijo Erwen Masís, jefe de fracción del PUSC.
“La responsabilidad de tener la mayoría de votos (que serían
38) ahora recae en el Gobierno, nosotros simplemente estamos siendo una oposición responsable”, agregó Masís.
El diputado Víctor Morales, jefe de la fracción del PAC, enfatizó los acuerdos alcanzados entre las distintas bancadas.
“Llevamos semanas en un diálogo permanente con las diferentes fracciones legislativas para poder entender y construir acuerdos alrededor de las diferentes posiciones, a partir de lo cual, surgieron iniciativas para dar solución a temas como el enganche médico, pago del impuesto de la renta por parte de las grandes cooperativas, la trazabilidad necesaria en los sectores productivos y frente la canasta básica, entre otros. Si bien, ha si- do un proceso duro, el principal ganador es el país” enfatizó Morales.
Todavía falta. Pese a contar en esta primera votación con el respaldo de la mayoría, para que se convierta en ley de la República , el plan fiscal necesitará como mínimo 38 votos en el segundo debate que, sesupone, debe realizarse a finales de este mes
Esto quiere decir que a como están las cosas, las fracciones que quieran que se apruebe, tendrán que negociar con las bancadas o diputados que están en contra y convencer al menos a tres legisladores que cambien de posición.
Bien desafinada. Durante la sesión extraordinaria sucedieron hechos que llamaron la atención.
Una de las diputadas que sumó críticas fue Nidia Céspedes, de Restauración Nacional, quien cantó una frase de la canción “No tengo dinero” de Juan Gabriel para justificar su voto en contra.
“Y me dan ganas de cantarla porque al pueblo de Costa Rica se la está cantando, tráigame la guitarra porque quiero cantarla. Esta canción es para ustedes señores del PAC: ‘No tengo dinero, ni nada que dar’”, concluyó la diputada.
“El país al borde de una crisis económica y Restauración Nacional se burla con una canción de Juan Gabriel. ¡Qué vergüenza! Que no nos dé risa la pobreza de la gente, ni la posible ruina de un país”, opinó Paola Vega, del PAC.
A negociar. Para el politólogo Gustavo Araya, lo que viene ahora esunperiodo de negociaciones entre los partidos.
“Puede ser que algunas fracciones hablen con otras para que les den los votos, pero habrá algo de por medio, por ejemplo, que los apoyen en cambios que le quieran hacer a algunas partes del plan fiscal o en otros proyectos”, aseguró.
“También el Gobierno pondrá a funcionar su brazo, hará presión para que la propuesta sí se dé”, añadió Araya.
Buen panorama. El economista Rudolf Lucke vio con buenos ojos la aprobación en primer debate del plan fiscal.
“Es un resultado bastante positivo, pero aún falta que se apruebe en segundo debate. Si el país no aprueba esta reforma, los más desfavorecidos serán los pobres porque crecerá inflación, esto quiere decir que si hoy gasto quinientos colones en una caja de leche, mañana tendré que pagar setecientos colones”, detalló.
Lucke aseguró que la reforma también le dará al país una imagen positiva a nivel internacional, pues las compañías que pretenden invertir acá estarán más seguras.
“Sin la reforma fiscal las empresas que están en el país lo primero que harán es recortar las plazas de trabajo y en el caso del Gobierno también lo haría porque no tiene el dinero suficiente para pagarle a todos”, añadió.
El proyecto pretende imponer un impuesto al valor agregado de un 13 por ciento a los servicios, realizar cambios al impuesto sobre la renta, volarse abusos en el tema de empleo público e imponer una nueva regla fiscal que diga hasta cuánto puede gastar el Gobierno.
Estos son los principales puntos que contempla la iniciativa que pretende recaudar ¢456 mil millones, cerca de un 1,29 por ciento del producto interno bruto.