RUMBO A OTRAS RUINAS
PUEBLO DE OROSI RECHAZA NUEVA IGLESIA Y NO DA PLATA PARA TERMINARLA
hay una iglesia que va por el mismo camino de las famosas ruinas del centro de Cartago, pero no por un terremoto, como le pasó en 1910 al templo de Santiago Apóstol, cuando apenas lo estaban construyendo.
La bronca que tiene esta iglesia es que al pueblo no le gusta el diseño y entonces las autoridades religiosas no tienen platica para meterle cariño y terminar de construirla. Ya lleva años a medio palo.
Se trata del nuevo templo parroquial de Orosi, construido al lado de la hermosa ermita colonial de ese cantón.
La histórica edificación fue construida en 1776 por frailes franciscanos y es de las construcciones más viejas de Costa Rica. Son muchas las personas que viajan a ese pintoresco lugar para admirar y tomarse fotos al frente de la conocida fachada.
Pero cuando se trata de la nueva iglesia se da el efecto contrario, sobre todo entre los mismos pobladores, a quienes no les gusta la obra y la comparan con un galerón o un gimnasio.
Los dos templos están a la par y el contraste es tal que los vecinos se cansaron al punto que no quieren colaborar con el avance de la construcción, que nada que avanza.
Mal contraste. “A mí me molesta, es chocante, fea. Ni parece iglesia. La vieja me encanta por la arquitectura, pero se da un contraste horrible”, dijo Alex Mata, síndico en la municipalidad de Paraíso.
Mata dice que, cuando empezaron a construirla, lo que le explicaron es que la nueva no podía parecerse a la iglesia colonial porque le restaría atención a su arquitectura.
“Respeto eso, pero no lo comparto. En Granada (Nicaragua), en Antigua (Guatemala) y en muchos otros lugares, si us- ted tiene un negocio y va a poner una tortillería, por ejemplo, tiene que guardar todos los rasgos arquitectónicos de la colonia porque el entorno guarda esos aires coloniales. Pero aquí, la gente de Patrimonio dijo todo lo contrario”, aseguró el síndico.
Francisco Fajardo, vecino de esa comunidad, también considera que la iglesia nueva no es del agrado del pueblo y por eso no se ha avanzado en el proyecto.
“Es el comentario generaliza- do, que es fea. Mantenemos una expectativa con la iglesia vieja y no sé hasta cuando ese ‘cajón’ se mejorará. El concepto es que a la gente no le gusta porque no encaja con la otra iglesia”, comentó.
La ermita colonial es la principal atracción turística del distrito paraiseño y el pueblo ha logrado mantener un largo legado cultural arquitectónico basado en esa obra. La gente cree que el nuevo templo tiene un impacto negativo, aunque eso no está de- mostrado con números.
Momento histórico. Se le consultó a Patrimonio Cultural si realmente hubo alguna directriz para que la nueva estructura no guardara rasgos con el estilo colonial, como se hubiera pensado que era lo lógico.
Miguel Herrera, de la unidad de Patrimonio Histórico-Arquitectónico, aseguró que la iglesia vieja corresponde a un momento histórico único, que terminóhace casi 200 años.
“No correspondía que el nuevo templo fuera de estilo colonial. Si bien es cierto que existe la moda de recrear lenguajes arquitectónicos del pasado, la arquitectura debe representar el momento en que fue construida en términos de gustos y tecnologías, por ello existen diferentes estilos que representan, cada uno, diferentes momentos históricos”, explicó.
También dijo que la idea de realizar un nuevo templo nació de la misma iglesia y que ellos atendieron una solicitud.
“La idea se dio por la poca capacidad del templo antiguo, proyecto que el Centro de Patrimonio apoyó como medida de conservación del templo colonial. El
“Desde la contratación se hizo mal, el sistema eléctrico y muchas otras cosas están mal”. FRANCISCO FAJARDO VECINO OROSI
“Los arquitectos dicen que el diseño no encaja, que se pudo hacer algo para guardar los rasgos importantes”.
proyecto fue gestionado por la parroquia, que contrató al arquitecto y la propuesta estuvo en exhibición para que la comunidad conociera y opinara sobre el diseño”, dijo.
Es decir, en ciertomodo, los vecinos son responsables por no haber dado a conocer su desaprobación con el modelo de iglesia que estuvo exhibido.
Más gente. El obispo de Cartago, Mario Enrique Quirós, comentó que como el número de visitantes al templo de Orosi aumentaba, se vieron en la necesidad de hacer uno nuevo.
“El templo nuevo está en su fase de remodelación y agregados pues tiene pendientes detalles como el piso, cielorraso, pintura, mobiliario. El costo actual de las edificaciones no ha hecho posibleemprender la construcción con mayor prontitud, tratándose de un templo grande y espacioso”, comentó.
Lo cierto del caso es que la iglesia nueva no avanza porque al pueblo no le gusta y entonces los sacerdotes no tienen platica para seguir con la obra, y a como va el asunto, dentro de poco Orosi también tendrá sus propias ruinas.
ALEX MATA