LLUVIAS NI LA LEY RESPETAN
Las lluvias que impactaron al Pacífico también golpearon a varios oficiales de la Fuerza Pública que viven en Lepanto y Cóbano.
Según contó el director regional de Puntarenas, Rigoberto Pérez, él y sus compañeros estaban muy preocupados porque las inundaciones fueron terribles, y empezaron a tratar de hacer contacto con varios oficiales que viven en las zonas afectadas y fue imposible, por lo que salieron a buscarlos y llevarles provisiones.
Entre los oficiales damnificados algunos perdieron sus casas, otros estaban incomunicados, y además ya no tenían que comer.
La oficial Karol Pérez, vecina de playa Naranjo, aseguró que no había podido salir de su casa porque no había ferry, además, el puente que les permite salir de donde vive se hundió, y su casa quedó repleta de agua.
“Fue muy difícil, porque no había como irnos de aquí, no teníamos agua ni luz, yo estaba en mi tiempo libre, pero pensaba en mis compañeros, todo lo que teníamos en la refrigeradora se nos puso malo”, dijo Pérez.
La oficial pese a estar afectada pensaba en como llegar a la delegación para ayudar a otras personas también víctimas de las fuertes lluvias.
EnLepanto, el policíaManuel Jiménez también la vio fea, él tiene 28 años de vestir el uniforme azul y se mostró muy agradecido cuando vio a sus compañeros y a su jefe llegar.
“Fueron tres días terribles, con mucha agua, hubo varios derrumbes, unos cerros se vinieron abajo con todo y los árboles y se llevaron las tuberías, estuvimos tres días sin luz, todo se nos complicó por un hueco que se hizo y quedamos incomunicados, pero aún así yo estoy viendo como hago para llegar a trabajar el lunes”, dijo Jiménez
Don Eduardo Matarrita, quien también es oficial, perdió su casita; sin embargo, varios vecinos lehan dado un lugar donde refugiarse con su familia.
“Perdimos todo, pero damos gracias a Dios porque estamos vivos, por dicha que vinieron los compañeros y nos trajeron comida porque no tenemos nada, ni siquiera diario, esto es muy duro, pero estamos en pie y bien”, dijo el policía.
Pérez aseguró que sus compañeros siempre están dispuestos a dar la vida por la gente, y son oficiales que trabajan con mucho esmero por lo que lo mínimo que podían hacer era darles una mano amiga.
Deslizamiento sobre casa. Dentro de las emergencias la noche del sábado, bomberos y cruzrojistas tuvieron que rescatar a una mujer que le cayó un deslizamiento en su casa y sufrió heridas de consideración. Para llegar hasta el lugar tuvieron que caminar seis horas.
El derrumbe ocurrió en Montaña Grande de Jicaral de Puntarenas. A las 6 de lamañana deeste domingo, una segunda patrulla de socorristas se topó con la que traía a la señora y lograron trasladarlahasta la clínica de Lepanto donde la reportan fuera de peligro. Aunque las lluvias han disminuido y para esta semana el Instituto Meteorológico Nacional espera lluvias de menor intensidad, en las comunidades los afectados todavía luchan contra el barro y los daños.
La CNE informó este domingo que todavía se mantienen 21 albergues abiertos con 1.230 personas, 20 cantones están afectados.