Apuñalado casi gana
su disgusto con la corrupción y la delincuencia en la primera ronda electoral, en la que casi le dan la victoria definitiva a un exmilitar que promete restaurar “los valores tradicionales” .
El congresista Jair Bolsonaro, quien fue apuñalado a inicios de setiembre durante un encuentro con sus seguidores, obtuvo el 46% de los votos el domingo, pero no el 50% necesario para evitar una segunda vuelta. Esa nueva elección tendrá lugar el 28 de octubre, cuando se medirá con Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores.
Haddad, que había sido ungido por el encarcelado expresidente
Luiz Inácio da Silva, obtuvo el 29% de los votos, y según las encuestas, el desempate será reñido.
Los sondeos indicaban que Bolsonaro iba salir bien el domingo, pero superó las expectativas gracias a un mayor financiamiento, el respaldo de partidos políticos tradicionales y mayor cobertura por los canales de televisión. Este candidato del pequeño Partido Social y Liberal, hizo buen uso de Twitter y Facebook para difundir su mensaje de que solo él puede terminar la corrupción, la delincuencia, y el mediocre desempeño económico.
Bolsonaro y Haddad ofrecen diferentes visiones para el futuro.