PASTELAZO A GAIS
La Corte Suprema británica dio la razón a la pastelería de Irlanda del Norte, propiedad de unafamilia católica que senegó aconfeccionar un pastelconun mensaje que llamaba a respaldar el matrimonio homosexual. En una decisión tomada por unanimidad, la más alta instancia judicial británica revocó un juicio precedente que habíadeclarado a la pastelería “Ashers Baking Company” culpable de “discriminación”.
La familia McArthur, propietaria del establecimiento, aludió a sus creencias personales para anular un pedido realizadoen junio de 2014 por un activista, Gareth Lee, que había encarga- do un pastel con la inscripción: “Apoyen el matrimonio homosexual”.
Pero Daniel McArthur, gerente de la compañía que tiene seis pastelerías y emplea a casi ochenta personas, consideró que este pedido iba contra las creencias de su familia y “las enseñanzas de la Biblia”, así que devolvió el dinero al cliente descontento.
“Es profundamente humillante y contrario a la dignidad humana negar un servicio a una persona debido a su raza, su sexo, su discapacidad, su orientación sexual, su religión o sus convicciones”, declaró el miércoles la juez Brenda Hale. “Pero no es lo que ocurrió en este caso”, subrayó, explicando que los pasteleros no se negaron a realizar el pedido debido a la orientación sexual de Lee, sino a la naturaleza de su mensaje. Según Peter Tatchell, uno de los principales militantes británicos por los derechos de los homose- xuales, esta decisión abre también una posibilidad para que las empresas “rechacen (...) transmitir un mensaje político si ven en él una objeción”. “Esto incluye el derecho a rechazar los mensajes sexistas, xenófobos y contra los gays”, afirmó.