Chepito y los exámenes
Los estudiantes de escuelas y colegios públicos son los únicos en el país que siguen pagando las consecuencias de la fracasada huelga con la, según las fantasías de Albino Vargas, iban a paralizar Costa Rica y frenar el plan fiscal. Los que deben presentar Bachillerato son los más preocupados y afectados. Los profesores los dejaron al garete con una prueba de la que dependen en buena medida sus planes para ir, por ejemplo, a la universidad. Pero a los educadores les importó poco y optaron por dejar las aulas para defender sus privilegios. Los más “vivillos” incluso aprovecharon la huelga para ir a pasear.
Pues bien, comolos muchachos quedaron sin apoyo, el MEP dioun paso al frente. Por un lado pidió ayuda a profesores pensionados o a estudiantes avanzados que pudieran, y quisieran, darles a clases a los jóvenes; y por otro hizo un llamado para reclutar voluntarios que cuiden los días de las pruebas.
La idea fue bien recibida y se apuntaron miles de personas, entre ellas don Óscar Arias, la exministra de Salud María Luisa Ávila y algunos diputados. Muy buenanota de parte de ellos y un sobresaliente para quienes en el MEP han tomado el asunto en serio. Mientras tanto, los sindicatos de la educación siguen sentados en la galleta a pesar del fracaso estrepitoso de su movimiento. Nadie sabe, ni ellos mismos, quizás, qué esperan obtener de una huelga que hace mucho rato dejó de tener sentido.