Chepito y los detenidos
La Policía de Nicaragua, es decir, la de Daniel Ortega, detuvo a muchas personas que el domingo protestaban de manera pacífica en Managua. En el grupo había un costarricensecon suesposa ytambién ellos se fueron en la tira. A él, Allan Cordero, lo mandaron a la cárcel El Chipote, que es la favorita del dictador Ortega para encerrar a quienes considera sus adversarios. Claro, Ortega considera adversarios a todos los demócratas del mundo, a quienes defienden la libertad y los derechos humanos.
También el domingo, dos activistas fueron obligadas a bajar de un avión para ser interrogadas por funcionarios del gobierno en Managua. Una de ellas pudo salir despuésdel país, perolaotra no y hasta donde se sabe la encarcelaron, claro, en El Chipote. Ortega, como todo dictador, cree que el país es una fincay que le pertenece. Poreso hace y deshace con quienes se oponen a sus arbitrariedades, rabietas y caprichos.
El sábado, antes de las detenciones de decenas de personas, la dictadura había dicho que solo permitiría marchas o manifestaciones que contaran con su autorización. Es decir, es fácil imaginar que solo les darán el visto bueno a las que vayan a decir bellezas del régimen.
Managua fue tomada por centenares de agentes antimotines que apalearon y detuvieron por igual a hombres que a mujeres. Hay que seguir denunciando y presionando a Ortega desde todos los frentes para que se vaya.