CONECTADO CON LA VIDA
vive un superhéroe que ha salvado la vida de más de 35 personas en su tiempo libre.
Se llama Luis Diego Quesada, es un doctor especialista en emergencias médicas y medicina paliativa del adulto y desde quinto año de colegio decidió dedicarse a ayudar a los demás.
Cuando Luis Diego era colegial ocurrió un accidente de tránsito frente a su casa que lo marcó. Aquella vez llegó la Cruz Roja de Naranjo a atender la emergencia y solo iba el chofer de la ambulancia sin el equipo mínimo y básico para hacer su trabajo.
“Desde ese momento decidíque quería dedicarme a ayudar a otros y me uní como voluntario a la Cruz Roja y a los bomberos locales. Durante las guardias estudiaba Medicina y me iba del comité directo a la U”, recordó.
Siempre listo. Luis Diego trabaja en el hospital de San Ramón y al terminar su turno, a las cuatro de la tarde, mientras va en su carro, que tiene equipado con sirena, luces de emergencia y equipo especializado, enciende la frecuencia de emergencias para ver en cuál puede colaborar.
La mayor parte de las veces es el primero en llegar porque dice que los choferes le abren más fácilmente el paso a un carro particular con sirenas que a las ambulancias.
Valentía al extremo. La adrenalina que corre por sus venas al ayudar a otros lo hizo ofrecerse como médico voluntario en las tragedias de la embajada de Chile (28-7-2004, hubo tres muertos) y en el asalto al Banco Nacional de Monteverde (8-3-2005, nueve muertos).
“Recuerdo que cuando ingresamos a la embajada, la escena era dantesca, había sangre por todo lado. Y en la de Monteverde iba detrás del agente al que le disparó uno de los asaltantes cuando nos disponíamos a entrar”, contó.
Luis Diego está casado y tiene cuatro hijos: Mathías, de 8 años, y los trillizos de casi tres años; pese al tiempo que le dedica a su pasión por ayudar a los demás mantiene un equilibrio con su familia.
Eso sí, su matrimonio marcó un antes y un después en su labor.
“Para el asalto en Monteverde me estaba poniendo el chaleco para entrar me entró una llamada de mi esposa llorando, preguntándomecómo semeocurría entrar, que me cuidara porque no la podía dejar sola”.
Agradecidos. Su vocación es tal que en más de una ocasión ha tenido que dejar esperando a sus pacientes de consulta privada porque se quedó atendiendo algo que se encontró de camino.
A la semana puede atender entre cuatro o cinco emergencias. Calcula que en todos estos años pudo evitar la muerte de más de 35 personas gracias a su labor.
Cuenta que al 90% de las personas no las volvió a ver más, pero hay casos que mantienen vivo su agradecimiento.
“Había un señor herediano al que salvé en la Bernardo Soto y como por cinco años me trajo un queque en la celebración de su accidente. Otro caso que recuerdo es el de dos niñas en Bajo Corrales de Naranjo (de año y medio y tres años y medio) a las que habían declarado fallecidas luego de ahogarse en una piscina. Tuve un impulso para seguir atendiéndolas y volvieron a la vida y quedaron sin secuelas”.
Otro caso en el que colaboró fue un accidente en el cruce del aeropuerto Juan Santamaría. Allí salvó a dos niños, pero murieron la abuela y la mamá de ellos porque una manifestación de piratas impidió el paso de la ambulancia.
Tantas buenas acciones le valieron ser incluido entre los 21 superhéroes de Gollo en la elección del Héroe Solo Bueno 2018. Los usuarios podrán votar en el Facebook de la empresa entre el 7 y el 17 de diciembre y el 21 se dará a conocer el ganador.
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Todos soñamos con ser un superhéroe, pero nunca me he creído uno”. LUIS DIEGO QUESADA MÉDICO