Miedo a dejar de sufrir
Isabel Allende escribió: “El miedo es inevitable, tengo que aceptar eso, pero no puedo permitir que me paralice”. Lo cual es una gran verdad.
El miedosurge desde la infancia y de las malas experiencias. Al inicio se experimenta como un gran dolor, pero con el paso del tiempo, las personas crean un fuerte mecanismo de defensa ante la negación del dolor y se convierten en adictas al sufrimiento.
Tal adicción consiste en una permanente queja de la vida que llevan y de lo mal que siempre la pasan. Hablan solo de lo difícil que les resulta estar felices y si alguien les sugiere ideas para salir adelante suelen indicar que están seguras de lo que les pasa y de lo que deben hacer para superar ese difícil momento, sin embargo, concluyen con un sí, pero no puedo.
El problema es que se han acostumbrado al sufrimiento. El inconsciente prefiere hacerlo así, evitando revivir y llorar de nuevo la mala experiencia guardada por años. Da más miedo dejar el sufrimiento. La angustia de la transición a la felicidad no la soportan.
Sin embargo, después de sacar el dolor, la carga se aliviana. Se suelta la ira y el rencor. Y se le da paso a la paz, así como a la felicidad y nuevas formas de amarse.
Por eso, si alguien en la familia lleva muchos años en modo de sufrir, hay que ayudarle a enfrentar suamargura demanera respetuosa y con cariño. Después del desagradable paso sin duda llegarán a ser más libres emocionalmente.
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