Uber por las nubes
Los taxistas tienen la papa en la mano para tratar de seducir a usuarios de Uber. Eso sí, tienen que ponerle bonito.
Desde el 1 de diciembre, viajes que costaban ¢2.000 pueden costar hasta ¢6.000 con la aplicación y eso, claro, noles gustaparanadaa los pasajeros.
Esto representa una oportunidad para la llamada “fuerza roja”, que está al tanto de lo que ocurre.
Carlos Pérez, dirigente de la Coalición Nacional de Transporte Público (Conatrap) y quien es taxista, dijo que el aumento que han experimentado los viajes con Uber los beneficiará.
“Nuestra estrategia va a ser dar un buen servicio, no podemos bajar precios, pero sí ser más amables, dirigirnos al cliente con más respeto, mantener los vehículos limpios y en buenas condiciones, eso es lo que podemos ofrecer”, dijo Pérez.
Cambio necesario. Federico Espinoza, experto en Mercadeo, aseguró que más que el precio, los taxistas deberían trabajar duro en hacer un cambio de imagen de cara a los usuarios.
SegúnEspinoza, hay recomendaciones que estos choferes po- drían seguir para quedarse con el dinero de personas que están pensando no utilizar Uber, por lo menos en diciembre, un mes en el cual las tarifas pegan un brinco.
“Lo primero que deben hacer (los taxistas) es mejorar el servicio, no es un tema de dinero, sino más bien de que la gente prefiere al Uber porque lo consideran más atento y seguro. Segundo, deberían tener una aplicación porque eso le muestra al cliente que el taxista está registrado por si ocurre algún inconveniente. Tercero, deben procurar que sus carros funcionen bien y, cuarto, que hagan viajes cortos. Todo esto al final pesa en la decisión del cliente, por eso digo que no es tanto el precio, aunque algunos posiblemente no quieran pagar de más”, contó.
Antonio Jiménez, colega de Espinoza, fue más allá y dijo que para él la atención al cliente es lo que realmente importa.
“El solo hecho de decir ‘buenos días, mi nombre es tal, estoy a sus órdenes’, es muy importante porque eso genera seguridad en la persona. Otra cosa interesante es que a veces al taxista la cara no le ayuda (algunos son malencarados) entonces lo que hay que hacer es sonreír con los ojos, eso se nota y el cliente se va a sentir satisfecho cuando recibe un trato amable. Al cliente, especialmente a las mujeres, no se les puede decir ‘mita’, ‘amor’, ni nada de esas cosas porque crea desconfianza”, añadió.
Además de esto, respetar el uniforme y las señales de tránsito son hechos que ayudarían a los taxistas a ganarse a las personas que, por lo menos en diciembre, ven que las tarifas de Uber pegan duro.
Chivas por aumento. Ileana Vargas, vecina de Goicoechea, contó que el domingo solicitó un servicio a las 5:45 p.m. para que la llevaran de Tibás hasta su casa.
Antes de diciembre pagaba unos ¢2.500, sin embargo, este domingo la plataforma le estaba cobrando ¢5.364. Lo que hizo fue suspender el viaje y esperar para que el monto bajara.
Dos minutos después volvió a pedir un vehículo, sin embargo, la tarifa había subido casi mil colones y estaba en ¢6.268. A las 5:51 p.m. hizo el tercer intento y lejos de bajar más bien estaba en ¢6.462.
Enun cuarto intento, por ahí de las 6:10 p.m, el pasaje quedó en ¢3.400, que siempre le pareció caro, pero lo tomó.
Lo mismo le pasó a Enrique Vargas, quien antes de las 10 de la noche solicitó un carro a Uber y cuando vio que estaba en ¢3.100 (contra los ¢2.300 que paga regularmente) decidió esperar, pero la tarifa más bien comenzó a subir y llegó hasta los ¢5.700, que fue cuando decidió llamar un taxi que le cobró ¢3.000.
Un chofer de Uber de apellido Jiménez (no reveló su nombre) contó que el fin de semana estuvo “full”.
“Yo salí el sábado desde lasnueve de la mañana, en dos horas había hecho dieciocho mil colones cuando normalmente lo que hacía eran entre cinco mil y siete mil”.
Ese día trabajó seis horas y se fue para su casa con casi 60 rojitos y que el domingo le fue mejor.
“El año pasado estuvo así y es porque la gente pide más el servicio pero los choferes son muy pocos. Si Uber moderara los precios nos iría mejor porque haríamos más plata durante todo diciembre porque la gente no se quejaría por los precios”, añadió Jiménez.
Carolina Coto, gerente de comunicaciones de Uber en Centroamérica, explicó que ocurre.
“Un incremento en demanda lleva a un desbalance que el sistema corrige para conseguir que más socios colaboradores estén disponibles en la zona volviendo a un equilibrio.
“Antes de solicitar un viaje la aplicación le permite al usuario ver una tarifa estimada y la decisión de tomar el viaje dependede cada usuario”, dijo Coto.
“Es porque la gente pide más pero los choferes son muy pocos”. CHOFER JIMÉNEZ UBER
“Deben procurar (los taxistas) que sus carros funcionen bien”. FEDERICO ESPINOZA EXPERTO EN MERCADEO