¿Una superbebida?
PRODUCTO FERMENTADO DEBE SER VISTO CON CAUTELA CON CUIDADO
hayuna “superbebida” que se llama kombucha, pero... ¿Realmente es como la pintan?
Resulta que este “exótico” fresco es a base de té con probióticos y antioxidantes que se derivan de la fermentación del S.C.O.B.Y por sus siglas en inglés (comunidad simbiótica de levaduras y bacterias), o sea, es un revoltijo bien sabroso, pero de cuidado.
Se le conoce como el superalimento de las bebidas porque –se supone– de energía, ayuda a la concentración, mejora la digestión, desintoxica la sangre y no tiene mucha cafeína ni azúcar.
Aunque tiene cientos de años de existir, en nuestro país se empezó a comercializar hace cinco años.
Le entró. La marca Wild Brews se ha enfocado en ofrecer algunos como una gaseosa.
Catherine Smart había tenido el negocio cerquita, pero no sabía ni qué era hasta que hace cuatro años, en un viaje a California vio el boom de la bebida y empezó a investigar y montó el negocio.
Resultó que el hongo chino que había en su casa y que su padre tomaba desde hacía varios años para prevenir la diabetes por herencia familiar, era la famosa kombucha.
“Fortalece la flora intestinal y ayuda a las personas con síndrome de colon irritable para digerir los alimentos más fácil. Los diabéticos que lo tomen hacerlo más fermentado, que posee menos azúcar, más tipo vinagre”, explicó Catherine.
Como tiene gas, lo recomendable es no batirlo antes de abrir.
Otra recomendación es no abusar si nunca lo ha consumido, mejor solo tómese media botella y cuando ya le agarre el toque puede tomársela completa, pero nunca más de eso porque, pese a que no contiene alcohol, al ser fermentado, su abuso puede hacerlo sentir como si estuviera tapis. Como no todo es color de rosa, estos son algunos de los principales peligros, los cuales van relacionados, sobre todo, con la mala manipulación a la hora de prepararlo.
“Por tratarse de organismos vivos (bacterias y levadura) si no se cubre herméticamente el proceso de fermentación, puede entrarle moho o hasta alguna mosca de frutas y depositar sus huevos y contaminar el producto. En este caso debe botarse la mezcla y no tratar de ‘salvarla’ agregándole más azúcar”, explicó Smart.
El botánico de la Universidad Nacional ( UNA), Pablo Sánchez no la recomienda en personas diabéticas porque contiene mucho azúcar y alcohol (que se transforma en glucosa).
También el proceso de fermentación es muy susceptible a la temperatura y su entorno, por lo que el frío o el calor pueden acelerar los tiempos y cambiar los resultados deseados. “No se recomienda en personas con problemas renales ni del hígado. Tampocoen personas con el sistema inmunológico muy bajo como las personas con VIH, pues si lo toman, les puede dar diarrea”, agregó el botánico de la UNA.
En el caso de preparaciones muy artesanales, puede producir alteración en los glóbulos blancos, efectos secundarios como erupciones en la piel, fiebre, escalofríos y náuseas.