Chepito y las acciones
Seis maestras interinas que se fueron de viaje durante la huelga ya están en sus casas, sin trabajo y con un feo antecedente en su currículum. Habrá que ver si algún dirigente sindical las llamó para ofrecerles trabajo o, como mínimo, preguntarles cómo se sentían. La respuesta a eso es casi un seguro no.
Ahora sabemos que avanza el proceso administrativo contra el empleado del ICE que ofendió y empujó al presidente Carlos Alvarado aquel vergonzoso día en las afueras del Teatro Nacional. Sumemos a esto que la dizque educadora que en un video dice puras tonteras contra el mandatario y contra otros ministros podría seguir la misma suerte.
Todo eso está muy bien. Es lo que corresponde en un país como este, donde por encima de todo están las leyes y fuera de ellas o puede estar nadie.
En una democracia donde existe la libertad de expresión, las personas pueden decir lo que piensan, nadie las va a censurar; eso sí, deben tener claro que deben asumir las consecuencias. Nadie puede hacerse el desentendido y decir que no sabía.
Cuando llegan las consecuencias negativas es cuandolos sindicalistas sehacena un lado.
Ya vimos este domingo que Albino Vargas andaba más preocupado por ver la mejenga de Heredia contra la Liga que del estado de aquella gente a quien la huelga dejó o podría dejar sin trabajo. Ellos se retratan solos.