Un festival de goles
En un festival de seis goles en el Allen Riggioni, el cuadro de Grecia y Universitarios se repartieron los puntos de la fecha cinco del campeonato de apertura 2019.
La primera parte en el Allen Riggioni puede rajar que fue llena de emociones, lamentablemente en el segundo tiempo los equipos no siguieron el ritmo goleador y solo un golcito más cayó.
El equipo griego, al mando de Luis Diego “Flaco” Arnáez, tenía una victoria muy valiosa en la bolsa, pero les empataron en el último respiro de la mejenga.
Desde que Allen Quirós infló los cachetes para arrancar la mejenga el asunto se puso bonito.
Víctor Bolívar fue el primer portero en aparecer con una gran intervención que dejó a los aficionados locales con el corazón latiendo a mil por hora.
Pero al minuto 8 esa taticardia se convertiría en felicidad porque Alejandro “Tanque” Castro dribló rivales, sacó un zurdazo que no pudo atrapar Bryan Morales y se la dejó a Harry Rojas que entró sin marca y nada más la tocó con izquierda para sacudir las redes para poner el 1-0.
Se emocionaron los de casa y tres minutos después, otra vez, Harry abombó las redes. Esta ocasión en jugada planificada de tiro libre, Yeremy Araya se la tocó de taquito y fusiló de derecha entre la barrera, Morales solo la vio pasar.
La visita no bajó los brazos, la “U” hizo su primer cambio al minuto catorce, ingresó Anthony Contreras por Rándall Cordero.
Y la pegó Minor Díaz, porque Contreras entró pellizcado, se la robó a Bayron Jiménez y se fue solo contra Bolívar, a quien venció con total tranquilidad para descontar al minuto 23.
La anotación golpeó fuerte a los pupilos del Flaco y al 37 Michael Soto se asoció perfectamente con Miguel Marín, que con jugadón de pared lo dejó de cara a gol y no perdonó, pues tocó perfectamente ante la salida de Víctor para poner el empate.
Pintaba para que al descanso se fueran así, pero al 45 Yeremy cobró un tiro libre desde media cancha al área, y Kevin Fajardo se elevó, le ganó a los defensores y puso el 3-2.
En la segunda parte los dos pudieron hacer más goles, pero los visitantes terminaron sacándole los puntos de la bolsa a los griegos.
Fue cuando más duele, al minuto 90, en un tiro de esquina que cobró Marín, nadie pudo despejar y cuando estaba perdida, Carlos Montenegro apareció de barrida para empujarla de derecha y poner el definitivo 3-3.