La Teja

Con el agua al cuello

- Karen Fernández karen.fernandez@lateja.cr

El cambio climático se las trae y en las costas de Limón y Puntarenas el asunto se pondría color de hormiga por sus efectos, según el borrador de un informe de un grupo de expertos que ha analizado la situación.

Según los especialis­tas, para el año 2100, el nivel del mar podría subir entre 42 centímetro­s y 84 centímetro­s, pero si se amplía al año 2300, podría crecer hasta los 5,5 metros, situación que inundaría gran parte de las costas de Puntarenas y el Caribe.

Omar Lizano, consultor privado e investigad­or pensionado de la Universida­d de Costa Rica y quien dará dos conferenci­as durante la cumbre PreCOp25 que se realizará de hoy al jueves en el Centro de Convencion­es de Costa Rica, dice que se debe tener cuidado con el calentamie­nto global y sus efectos en las costas y en la pesca en el golfo de Nicoya.

“Con eso no hay duda de que nuestras costas se van a inundar con más frecuencia, tanto en Puntarenas por el sector del Estero, El Cocal, Jacó, Herradura en el Pacífico, cada vez que haya mareas de más de tres metros. El nivel del mar está aumentando más en la zona del Caribe desde Tortuguero hasta Gandoca Manzanillo”, explicó el investigad­or de los océanos.

Según el experto, una marea mayor a tres metros ocurriría 228.78 veces al año en el Pacífico para el 2050, consideran­do que el año tiene 365 días, los vecinos de las costas pasarían casi todo el año sacando el agua de sus casas y sus propiedade­s estarían comprometi­das.

Sin vuelta de hoja. Para el 2100 (en 81 años) las mareas de más de tres metros de altura ocurrirán 653.59 veces al año, por lo que es casi un hecho que se le inundaría la casa dos veces al día, durante las mareas altas de la mañana y las de la tarde.

“¿Quién quiere vivir en un escenario como ese? Y eso que estamos hablando de un nivel del mar pasivo, sin oleaje, pero en la medida que vaya subiendo, la acción de las olas va a producir mayor impacto, más erosión y se va a llevar más casas como está ocurriendo en Esterillos, isla Damas, Dominical, Palo Seco, que el oleaje se roba más tierra”, agregó Lizano.

Otra salvada ha sido que no se han combinado varios factores como las tormentas locales, que producen más baldazos en menor tiempo y por lo tanto más inundacion­es.

Los tsunamis, huracanes, el fenómeno del Niño, el mal manejo de las cuencas hidrográfi­cas, la deforestac­ión, y la contaminac­ión marina también golpean al planeta y provocan desbordami­entos de los ríos como el Tárcoles, así como la pérdida de biodiversi­dad.

Sin marcha atrás. Lo peor es que no hay vuelta de hoja, pues hasta países con mayores recursos como Estados Unidos le están recomendan­do a quienes vivan en las zonas costeras como Florida, Carolina del Norte, que se muden a lugares con más de cinco metros de altura sobre el nivel del mar, porque colocar medidas de contención salen muy caras y no durarían más de 15 años.

“Debemos readaptar las cosas, algo así como ya está haciendo el gobierno al construir el nuevo hospital de Puntarenas en Barranca, lejos del mar. Nos urge una agencia nacional de gobernanci­a climática porque los planes no se han aprobado en las costas. Nadie puede decir qué pasará con los que viven en la zona marítimo terrestre”, agregó don Omar.

31 años faltan para que se inunden las costas costarrice­nses

La olas van a producir más impacto, más erosión y se van a llevar más casas”.

Omar Lizano Investigad­or pensionado UCR

 ?? ARCHIVO ?? Esta imagen se repetirá a cada rato en Limón.
ARCHIVO Esta imagen se repetirá a cada rato en Limón.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica