Sin excusas
cuando los seres humanos nos equivocamos es muy normal echarles la culpa a los demás por las malas decisiones y las consecuencias que se derivan de estas. en las relaciones de pareja muchas personas cuando se equivocan o cometen un error tratan de culpar a su pareja y en muchos casos se enojan con tal de ocultar sus debilidades y no darse por menos. el ser humano nació para equivocarse, para cometer errores, tiene todo el derecho de tomar malas decisiones, pero lo lindo de la vida es que siempre da segundas oportunidades a todos y es aquí donde muchos tomarán como experiencia sus malas decisiones y tratarán de corregirse y algunos lo logran y cambian radicalmente de manera de pensar, de actuar y de ser. el problema es que los que no lo logran, se pasan la vida lastimado a su pareja y les gusta hacerlas sentir mal creyendo que con eso son más fuertes o más inteligentes, cuando más bien lo contrario es que se vuelven personas más débiles y menos sensatas, porque es evidente que las personas cuando no reconocen sus errores viven en un mundo a la deriva y pasan por la vida sin dejar una huella positiva ni en sus parejas, ni en sus familias, ni en la sociedad en la que conviven. reconocer que se cometió un error es de humanos, pedir perdón es de inteligentes y cambiar de actitud es de sabios. es muy importante aprender a compartir con la pareja sus fracasos y sus errores y escuchar y atender con humildad las sugerencias y las opiniones sin enojarse y sin ponerse a la defensiva, para evitar volver a cometer los mismos errores. la relación de pareja es como una carreta que lleva dos ruedas paralelas que van en sincronía y cuando una de las dos falla la carreta se detiene, por lo tanto para alcanzar los objetivos y las metas propuestas dentro de la relación los dos deben estar dispuestos a ser humildes, a reconocen sus errores y a no poner excusas para ser mejores personas.
No se valen las excusas cuando de verdad se quiere cambiar de actitud.
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