Hermano habría filtrado el video
El hermano de uno de los dos sospechosos de asesinar al funcionario del hospital de Puntarenas, Erick Moscoso Moscoso, habría cantado a su familiar con las autoridades.
Los sujetos detenidos son de apellidos Chaves Calvo y Araya Sánchez, ambos de 18 años.
Ellos habrían grabado con un celular el macabro momento en el que le quitaron la vida al trabajador administrativo del hospi, sin embargo, se dice, de manera extraoficial, que el pariente de uno de ellos tuvo acceso a la grabación y la pasó a las autoridades.
Las detenciones de Chaves y Araya se dieron a las 8:45 p. m. de este martes, en dos allanamientos en las casas de los sospechosos, en las cercanías de plaza Fantasma y Guadalupe de Barranca.
Al funcionario, de 45 años, lo hallaron sin vida la madrugada del mismo martes en una habitación de las cabinas Secretos de Amor, en San Miguel de Barranca.
Los agentes del OIJ que llevaron a cabo los operativos decomisaron a los sospechosos ropa que, al parecer, usaron al momento del asesinato.
A Chaves y Araya, que se les investiga por robo agravado y homicidio calificado, fueron llevados a las celdas de la delegación policial de Barranca, donde llegaron varias personas que los querían golpear, sin embargo, los oficiales de la Fuerza Pública lo impidieron.
Trascendió que uno de los investigados se provocó varias heridas en los brazos y en el pecho antes de ser detenido y ayer en la mañana lo pasaron a un centro médico para que lo curaran.
De acuerdo con las autoridades, los muchachos habrían conocido a Moscoso el 4 de noviembre anterior, luego de ganarse su confianza fueron a las cabinas en Barranca, estando ahí lo mataron a puñaladas y antes de huir le robaron las pertenencias.
Moscoso trabajaba en Recursos Humanos del centro médico, muchos de sus compañeros de trabajo lo recordaron como una persona amble y muy sonriente, según lo comentaron en publicaciones en redes sociales.
Copia. El experto en seguridad Álvaro Ramos, explicó que los videos violentos son copiados de grupos de delincuentes de otros países.
“En este caso concreto no pareciera tratarse de un ajuste de cuentas, sino de la imitación de las conductas extremadamente violentas aprendidas probablemente en programas de televisión y en los mismos sitios de internet profunda, en los que se dan casos de muerte, de mutilaciones y torturas por parte de mafiosos.
“El video definitivamente implica una perversión mental por parte de quienes lo grabaron. Probablemente querían compartirlo con su núcleo cercano”, dijo Ramos.