Silla ya tiene nuevo dueño
La silla que Celso Gamboa dejó vacía al ser destituido como magistrado de la Sala Tercera por la bronca del Cementazo ya tiene dueño.
La ocupará el juez penal Álvaro Burgos, de 58 años. Fue electo ayer nuevo magistrado de la Sala de Casación Penal de la Corte.
Burgos recibió 39 votos favorables de los diputados, uno más del mínimo necesario.
El nuevo magistrado tiene una larga trayectoria. Cuenta con más de 30 años de laborar en el Poder Judicial, en el cual se ha desempeñado como juez penal de adultos del Segundo Circuito Judicial de San José (Tribunales de Goicoechea) y como juez de Apelación de la Sentencia Penal Juvenil.
Tiene espuela. Otro aspecto que influyó en la elección de
Burgos es que es uno de los jueces más capacitados del país y así lo deja ver su currículo, en el cual destaca su grado de doctor en Derecho Penal por la Escuela Libre de Derecho y doctor en Derecho Penal y en Criminología por la Universidad de Cádiz, España.
Además posee estudios en Psicología Criminal en la Universidad de Nueva York y estudios en el mismo campo en la Universidad de Málaga, España.
Celso Gamboa fue destituido el 10 de abril del 2018. Los diputados consideraron que se interesó de forma indebida en asuntos judiciales de su amigo empresario Juan Carlos Bolaños, todo relacionado con el caso del cemento chino.
Nuevo magistrado.
Además de Burgos los diputados también escogieron al reemplazo de Doris Arias, quien dejó el cargo de magistrada para pensionarse.
Se trata de Gerardo Alfaro Vargas, 53 años y quien desde el 2011 se desempeñaba como juez del Tribunal de Apelación de Sentencia Penal de Guanacaste.
Alfaro, quien tiene 29 años de trabajar en el Poder Judicial, cuenta con un máster en Derechos Humanos de la Universidad Estatal a Distancia y es egresado del programa de doctorado en Derecho de esta misma universidad.
Tanto Burgos como Alfaro serán juramentados este miércoles a las 3 p.m. y se mantendrán en el cargo por un período de ocho años.