Cole rural saca nota perfecta en Bachi
Chánguena, una comunidad rural en Buenos Aires de Puntarenas, en el sur del país, puede rajar que lleva nueve años seguidos en que todos los estudiantes pasan el Bachillerato.
Y todo eso lo hacen sin internet ni cobertura telefónica.
Para sacar el máximo provecho, los profes deben compartir con sus estuidantes la información que logran descargar.
“Tenemos que ir como a cien metros del cole a agarrar señal y conectarnos. Los profes (son cinco) van, descargan la información y la pasan a los estudiantes. Eso generalmente lo hacen los fines de semana”, comentó el director del cole, Jonathan Fonseca.
El cole hasta parece un hotel, lleno de vegetación y las instalaciones son tan bonitas que hasta da gusto caminar por sus pasillos.
El cielorraso está en perfecto estado, el piso es de cerámica, la instalación eléctrica está como nueva, no le falta un bombillo, los sanitarios son nuevos y cuenta con comedor, áreas verdes y ranchitos. Todo para atender a 139 estudiantes.
Este año además de lograr récord perfecto en Bachillerato, se metió entre los 50 coles con mejor promedio.
“Me llena de orgullo, la comunidad es muy colaborativa, es injusto que uno se eche el crédito para sí cuando ha sido un trabajo de todos”, añadió el director.
Pueblo unido. La integración de la comunidad, el esfuerzo de los profes y la actitud positiva de los estudiantes son fundamentales para que el cole sea un modelo a seguir.
Por ejemplo, cuando realizan una venta de comidas para pintar una aula, al recoger la platica ejecutan el proyecto y después invitan a la comunidad para que vea como quedó. Por eso las rifas, bingos, ferias o cualquier otra actividad son exitosas.
“Ha sido clave el amor a la educación y la vocación de los funcionarios y el apoyo de la comunidad, de los padres y estudiantes que aportan un granito de arena por el bien de la institución”, explicó don Jonathan.
“Cada cabeza es un mundo, en mi caso, amo la educación y el trabajo que realizo. Mi ilusión es ver cada día mejor al colegio, dar un buen servicio y que cada quien aporte en lo que pueda. Lo importante es que el trabajo se vea reflejado”.
Chánguena es un pueblo de agricultores con una economía de autosubsistencia. Son buenos productores de frijoles, ayote, tiquisque, gengibre y plátanos. El principal problema es la falta de internet y de cobertura telefónica.