NATGEO CON UN LÍDER PURA VIDA
El canal National Geographic, más conocido como NatGeo en Latinoamérica, es una de las señales más reconocidas en el planeta en cuanto a la producción de documentales.
Ahí trabaja Christopher Montero, un costarricense de 47 años que se desempeña como líder de expediciones en varias partes del mundo.
En NatGeo laboran poco más de 6 mil personas y de todas ellas, este oriundo de San Francisco de Dos Ríos es el único portador del pura vida en la sangre.
Su trabajo está lejos de las cámaras, se dedica a guiar a jóvenes de entre 14 y 18 años en viajes por el mundo para enseñarles cómo es la vida silvestre y la conservación.
“Estos viajes por lo general tardan de diez a veintiún días y se aprende mucho sobre la vida silvestre. Estamos preparados en temas de biología, lo que nos hace conocer muy bien sobre muchas cosas que vamos viendo en el camino”, dijo.
Gracias a su trabajo, ha conocido muchos países como Botsuana, Zimbabue, Brasil, Belice, México, Ecuador, Australia y el Ártico canadiense, donde supo lo que es el frío verdadero.
Este aficionado a Liga Deportiva Alajuelense vive desde el 2005 en Washington, Estados Unidos, lugar al que decidió irse a probar suerte.
Haber trabajado como guía naturalista en Costa Rica desde 1995 hasta el año en que partió, le ayudó para que lo contrataran en el Departamento de Recursos Naturales de Washington en el 2006.
Con esa organización hizo varias investigaciones, la más importante, según cuenta, fue una de la lechuza moteada, que estaba siendo afectada en el 2007 por la deforestación que ocasionaban las empresas madereras. Ese mismo año se graduó como biólogo en Estados Unidos.
Christopher se mantuvo haciendo estos trabajos hasta el 2010, cuando ingresó al famoso canal de documentales.
“Fue vacilón porque en el 2009 un amigo vio la oferta para trabajar con National Geographic, él vio los requisitos y me dijo que yo era perfecto para estar ahí. La cosa fue que apliqué y me dijeron que mi currículo era bueno, pero que lo intentara el próximo año”, detalló.
“Al año siguiente (2010) lo volví a intentar, me contrataron y aquí estoy tratando de enseñar y aprendiendo”, continuó.
El trotamundos comentó que en cada viaje siempre les habla de Costa Rica a los jóvenes.
“Cuando digo que soy de Costa Rica, dicen que es bonito porque lo conocen o comentan que tienen ganas de ir porque han visto cosas maravillosas, pero también nos confunden con Puerto Rico”, añadió.
Entre lobos. Su labor como líder de expediciones también lo combina con el trabajo que tiene como encargado de un santuario de lobos, ubicado en la ciudad de Tenino, en Washington, donde vive.
En este lugar reciben a lobos y perros lobos provenientes de todas partes de Estados Unidos.
De hecho, cuando hablábamos con él vía WhatsApp, escuchamos a varios aullando.
“Siempre estuve interesado en carnívoros grandes, aquí me salió la oportunidad de trabajar hace tres años y medio en este santuario de lobos que se llama Wolf Haven International. Aquí recibimos a estos animales que las personas agarran cachorros, pero cuando crecen, por su instinto salvaje, se vuelven incontrolables”, comentó.
Christopher convive a diario con 58 de estos animales y con dos coyotes que, a pesar del instinto agresivo que tienen, se han convertido en sus amigos.
Pero este enero será su último mes con estos animales, pues dejará de trabajar en el santuario para laborar en el instituto Mass Audubon en Boston, donde dará cursos sobre aves, insectos y el cambio climático.
“Me cambiaré de casa, pero seguiré con NatGeo, traspasando mi conocimiento a las personas que hagan expediciones”.
Nunca imaginé que iba a trabajar en National Geographic, pero ahora lo disfruto mucho”. Christopher Montero Biólogo