La esperanza y la Sele
Cada vez que juega la selección aparece un sentimiento de esperanza entre la afición. sucede algo así como que, por arte de magia, nuestro equipo nacional se transformará en una potencia tipo Brasil, españa, Alemania o Argentina. sin embargo, rara vez ese deseo se nos cumple.
Al final terminamos viendo a una selección disminuida, sobre todo cuando juega en el exterior.
También vemos a un equipo poco atrevido, jugando a la contra, con poco volumen futbolístico y donde, por lo general, la gran figura es el portero de Costa rica. las respuestas, históricamente, casi siempre son las mismas. nos dicen que están probando jugadores, que les están dando oportunidad a otros muchachos. nos dicen que tuvimos poco tiempo de preparación, pero que no hay de que preocuparse, pues se supone que a la hora de la verdad, estaremos preparados para lo que haya que enfrentar. los entrenadores se quejan del poco tiempo para preparar a su equipo, pero ¿acaso no sabían eso antes de aceptar el cargo de técnico del equipo? Unido a todo esto, cada vez que se contrata un nuevo técnico se dirá en su discurso de presentación que en la selección solo jugarán los mejores futbolistas, los que sean titulares en sus equipos y que tengan buen ritmo de competencia.
Sin embargo, siempre aparecerán en esa lista de convocados dos o tres jugadores que no son titulares en sus equipos y entonces, ante el cuestionamiento que se haga sobre el tema, la respuesta que recibiremos será que son muchachos muy importantes para nuestro sistema y debemos de rescatarlos.
Así que, al parecer, no nos queda más que acudir a la esperanza y a los milagros para ver si en la próxima presentación de la Tricolor logramos vernos mucho mejor.