Tomasito fascinado
La magia del mar lo atrapó de inmediato. No pudo decir palabra. Le fue imposible explicar qué sentía al ver por primera vez el mar, pero sí quedó claro que aquello fue amor a primera vista. Tomasito conoció el mar en Costa Rica y también aseguró que se enamoró de sus olas.
Playa Hermosa en Guanacaste recibió a Tomás Tevelán y su mamá, Lucía Tevelán, quienes conocieron los encantos de las olas y la sabrosura que siempre dan la arena, el sol y el mar.
“¡Me encanta! No lo conocía y hace tiempo quería conocerlo. Es otro día muy alegre para mi mamá y para mí. Me encantó nadar en el mar y disfrutar viendo pececitos, mantarayas y conchas”, comentó Tomasito, el chapintico que enamoró al país por conocer tanto de nuestro país a pesar de ser un guatemalteco que jamás había salido de su pueblito Panajachel, un municipio del departamento de Sololá.
El tercer día de Tomás en Tiquicia (este domingo) comenzó a cachete. En el hotel Villas Sol desayunó gallo pinto. También le gustó y mucho el agua e’ sapo (agua dulce con limón).
Silvia Lara, comunicadora que es parte de la organización del viaje, contó que el momento en el que Tomás y su mamá vieron de frente el mar ha sido el más emotivo de los tres días que ambos han estado en el país.
“De Villas del Sol en Guanacaste pasaremos a La Fortuna de San Carlos y lo haremos rodeando el lago Arenal. La experiencia será muy similar a lo que él vive todos los días en Guatemala porque es en los alrededores del lago Atitlán.
“La diferencia es que el lago Atitlán está rodeado por varios volcanes y el Arenal solo por uno. A Tomás y su mamá por donde andan siempre les piden fotos”, agregó Silvia.