NI ROJOS SE PUSIERON
Indignante, así fue la situación que se vivió la tarde del miércoles cuando vecinos de Río Claro de Guaycará, en Golfito, se aglomeraron para arrasar con las frutas y verduras que trasladaba un camión que chocó contra un tráiler.
Producto del accidente las dos personas que viajaban en el camión están heridas de gravedad.
Las imágenes del momento generan tristeza, frustración y hasta enojo, pues parece que se tratara de un capítulo The Walking Dead o del fin del mundo.
El accidente ocurrió frente a la escuela de la comunidad a la 1:23 de la tarde. La Policía de Tránsito informó que el camión que cargaba decenas de canastas de frutas y verduras y que es propiedad de la familia Muñoz, de Cartago, iba en sentido Río Claro - Paso Canoas. Ese vehículo pegó de frente contra un tráiler que venía en sentido contrario.
El accidente fue muy aparatoso, en el camión viajaban dos hombres identificados como Ariel Muñoz Rodríguez, de 37 años, y Juan Carlos Ávila, no se precisó la edad. Ambos quedaron prensados en la cabina del camión, por lo que los rescatistas batallaron por 30 minutos para liberarlos.
Conforme los socorristas hacían su trabajo, los vecinos aprovecharon para barrer con todo, los rescatistas no habían terminado de cerrar la puerta de la ambulancia cuando los lugareños ya iban bien surtidos para sus casas.
Muñoz y Ávila fueron llevados al Hospital de Golfito en condición grave, el OIJ confirmó que los trasladaron al Hospital Escalante Pradilla, en Pérez Zeledón.
A muchas personas se les olvidó que debían estar en la casa para evitar el contagio del COVID-19, y mujeres con chiquitos, adultos mayores y un montón de gente más se lanzó a la calle y hasta se dieron gusto de escoger lo que se llevaban como si estuvieran en la feria del agricultor.
La gente ni se preocupó por las bolsas para llevarse lo que se robaron, pues se sirvieron en las mismas cajas plásticas en que los pulseadores jalaban los productos, algunos, según varios videos que fueron subidos en las redes sociales, hasta se llevaron los sacos de verduras completos.
La Fuerza Pública estaba custodiando la escena, pero hubo un momento en que era tanta la gente que se apelotó que fue poco lo que pudieron hacer.
Con permiso. Además, cuando los lugareños estaban arrasando con las cosas, según dijo uno de los policías a La Teja, llegó un hombre de camisa roja y gorra negra y les comentó que la empresa dueña del camión dijo que se podían llevar los alimentos.
En ese momento, como si fuera una piñata la gente se tiró a la calle y agarró lo que pudo, a algunos se les hizo tanta la carga que tuvieron que pedir ayuda, otros hasta llegaron en carro para subir los alimentos.
“Con esto del coronavirus no sabemos cómo la vamos a pasar después y esto se iba a desperdiciar, mejor nos lo llevamos, además hay cosas que están majadas y hay que gastarlas rápido”, dijo una de las mujeres que llegó con un niño.
Otras personas que estaban en el sitio aseguraron que alguien les dijo que podían llevarse lo que querían, aunque estuviera intacto y así lo hicieron.
El medio local Colosal Informa publicó un video de lo sucedido, por lo que mucha gente se ha manifestado enojada en redes sociales por la acción ante la situación que vive el país.
La Policía confirmó que horas después llegó una camión a recoger la mercadería y se dieron cuenta que ya no había nada, solo algunas cajas vacías.
El oficial de Tránsito Enrique Agüero comentó que algunos aseguraron que las verduras eran para las escuelas de Corredores, para los diarios que les están entregando a los estudiantes; sin embargo, dicha versión no pudo ser confirmada.
La Teja le consultó al MEP, pero aseguraron que las escuelas de la zona no han reportado el faltante y que no podían saber si ese camión era de los que iban a llevar producto porque el MEP aprobó contratar servicios privados.
Piden oraciones. Una familiar del trabajador de apellido Muñoz aseguró, por teléfono, que los dos compañeros iban a dejar un pedido especial, que por el momento no querían hablar de lo que sucedió, pero pidió oraciones por ellos pues están luchando por sus vidas.