UNA LUZ MUY MALA
Miles de pantallas rodean nuestras vidas y, sin darnos cuenta, deterioran nuestra visión.
En las últimas semanas, y más que nunca, los dispositivos digitales nos permiten realizar teletrabajo y comunicarnos con seres queridos. La utilización frecuente de pantallas obliga a los ojos a enfocar a distancia cercanas para poder ver con claridad caracteres pequeños. A esta exigencia hay que sumar la emisión nociva de luz azul - violeta intensa.
- ¿Qué es la luz azul - violeta?
Componente visible de la luz y factor de riesgo en la aparición de la DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad), de las mayores causas de ceguera.
- ¿Por qué es dañina?
Es conocida por provocar fatiga y estrés visual, además de generar la aparición precoz de la DMAE. Afecta las células que se encuentran en la mácula, un tejido sensible a la luz situado en el fondo del ojo. Cabe resaltar que las células que componen la mácula no poseen capacidad de regeneración.
- ¿De dónde proviene la luz azul - violeta?
De todas las pantallas digitales, como los computadores, tabletas, celulares o televisores. Esas mismas pantallas, que todos los días utilizamos por lo menos 10 de las 24 horas del días, emiten tanta cantidad de luz azul-violeta, y en tan poco tiempo, que nuestro organismo no ha podido crear mecanismos fisiológicos para protegerse.
- ¿Cómo combatirla?
Dejando 60 centímetros de distancia entre los ojos y la pantalla. Haciendo una pausa durante 5 minutos, cada hora, sin mirar la pantalla. Comiendo frutas y verduras. Utilizando lentes con protección contra la luz azul.
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