La Teja

Con su gracia basta

- Shirley Sandí shirley.sandi@lateja.cr

“Aquí tenemos el chanchito viajero, la base es cinco mil colones. Apenas para que le empiece a echar moneditas para que salga de paseo luego, aunque sea al río del pueblo. Lo tiene Carolina en 5 mil, se lo arrebata Allan en 6 mil. Ahora lo tiene Jonathan en 7 mil. Stephanie se lo quita por 10 mil colones, se lo lleva a la 1, se lo lleva a las 2... once mil colones, se lo quita Allan. Esto es un pleito hermanos, sale Jonathan con 12 mil”.

Este es el ambiente que se vive los jueves, cada quince días, a las 7 p.m. en la casa cural de la parroquia Inmaculada Concepción de María en Guácimo de Limón, cuando todos esperan la popular subasta del padre Luis Alberto Aguilar por Facebook.

Como les ha pasado a muchos, las iglesias la han visto a palitos para recaudar fondos durante esta pandemia, pues los templos fueron cerrados por el Ministerio de Salud y tienen previsto abrir hasta el 21 de junio, pero solo permitiend­o una cantidad limitada de fieles.

Resulta que hace un mes una señora le regaló al padre Luis seis chanchitos de barro pequeñitos y le dijo que los vendiera o los rifara para que se ayudara.

Pero al religioso se le ocurrió subastarlo­s, les tomó fotos y las subió a su página de “Feis” “Luis Alberto Aguilar”, anunciando que los subastaría en la noche.

Empezó con una base de mil colones, pero ese primer día llegaron a pagar hasta 20 mil por cada chanchito y en media subasta otros feligreses le ofrecieron más cosas, como una pierna de cerdo y unos audífonos.

“La parroquia ha venido desarrolla­ndo una serie de iniciativa­s en el campo social. Con esto de la pandemia muchas familias la pasan mal, y con los recursos de las subastas damos apoyo comprando alimentos a las personas que pasan necesidade­s. También nos ayudamos con los gastos de la iglesia”, comentó el sacerdote.

A la fecha se han realizado cinco subastas a las que se suman, en promedio, 180 personas en la transmisió­n en vivo, son tanto vecinos de la localidad como personas de otros lugares, quienes luego pagan lo que compraron por SINPE móvil o transferen­cia. El artículo se les envía por encomienda.

Alguien dijo que fue entretenid­o y que se tenía que seguir haciendo. Así se fue sumando gente que puso picadillo, tamal asado y arroz con leche”.

Luis Alberto Aguilar Sacerdote

Una bola muy cara. El padre ha subastado bolsas de pan, cartones de huevos y lo más caro que han pagado son 60 mil colones por una bola de fútbol.

La primera transmisió­n la hizo solo, pero como el asunto ha agarrado cierta fama en la zona y cada vez se apunta más gente, ahora le ayudan tres personas más en la logística.

La plataforma también ha servido para apoyar con publicidad a los negocitos locales porque le regalan cosas para subastar, pero de una vez se les mete el anuncio.

Aunque han aparecido algunos troles que se pasean en ciertas ventas, con perfiles falsos, por dicha son minoría.

Aguilar tiene reportes de familias enteras que se reúnen en la sala y ponen la subasta en la pantalla para gozar con las salidas del padrecito y las pujas.

“Siempre me ha gustado evangeliza­r en redes sociales, en el mundo virtual hay muchas oportunida­des”, reconoció este párroco con 10 años de experienci­a, quien también es el asesor nacional de la pastoral juvenil.

Eso sí, reconoce que nunca antes había subastado nada, todas las salidas y la narración las va improvisan­do.

“Cuando se hacen bingos en las parroquias yo los canto, me gusta. Esto fue un invento de última hora, no tenía experienci­a, pero me gustó la forma en que salió. Más allá de lo que se vende, es sentir el lado humano del sacerdote, que trata de tener un espacio para alegrar y entretener a la gente. Las familias de acá esperan la subasta cada 15 días, los niños están felices”, aseguró el cura.

Obispo se apuntó. Sus colegas han catalogado la idea como una bonita experienci­a, incluso el obispo de Limón, monseñor Javier Román, se sumó a la iniciativa y le regaló una imagen de la Virgen que trajo desde Roma, Italia, para que el mejor postor se la lleve a casa.

“Es una buena iniciativa del padre en unión con la comunidad. Primero para tener un espacio de encuentro y después para lograr algún recurso para las necesidade­s de la parroquia, que en estos tiempos ha estado muy difícil.

“Aprovecho para agradecer a las personas que nos siguen apoyando en las parroquias, esto demuestra la solidarida­d y que la gente está dispuesta a colaborar con los necesitado­s”, aseguró monseñor Román.

Si usted quiere apuntarse a la subasta, la próxima será el jueves 25 de junio. Solo debe meterse en la página de Facebook “Luis Alberto Aguilar”.

 ??  ??
 ??  ??
 ?? CORTESÍA ?? El padre Luis Alberto Aguilar es un gatazo para las transmisio­nes en vivo, aunque dice que nunca había hecho subastas.
CORTESÍA El padre Luis Alberto Aguilar es un gatazo para las transmisio­nes en vivo, aunque dice que nunca había hecho subastas.
 ?? CORTESIA ?? Estas son las cosas que se subastaron este jueves.
CORTESIA Estas son las cosas que se subastaron este jueves.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica