“No tenían que matarlo, era indefenso”
Doña Emilia Berrocal está indignada, ella era cliente de don José Marconi Carranza Azofeifa, de 70 años, el pulpero que fue asesinado de cuatro balazos durante un asalto a su negocio La Fuente, en Abangares, Guanacaste.
“Era un adulto mayor, no tenían que matarlo, estaba indefenso, son unos desgraciados por hacer un daño así, se hubieran llevado el dinero, pero no actuar así, estamos muy indignados en la comunidad”, dijo
70 años tenía don José Marconi Carranza Azofeifa
doña Emilia.
Don José Marconi atendía su negocito en San Rafael de Abangares la tarde de este viernes, cuando tres hombres llegaron en dos motos, entraron al local con cascos y armados.
Según el OIJ, los asesinos dispararon contra el señor en cuatro ocasiones, se llevaron la plata que encontraron, las autoridades no detallaron el monto, y huyeron.
Los balazos alertaron a los vecinos, quienes pidieron ayuda a las autoridades. La Cruz Roja trasladó a don José al Hospital Monseñor Sanabria en condición crítica, falleció a las 7 de la noche del viernes.
La Policía montó un operativo por toda la zona y lograron pescar a los sospechosos cuando iban entrando a una casa en Cabeceras de Tilarán.
El OIJ dijo que los agentes solicitaron el allanamiento a la vivienda y fue hasta las 6 de la mañana de este sábado que un juez dio la orden.
En la propiedad encontraron dos motos que serían las usadas en el asalto, marihuana, dinero, un arma nueve milímetros y un arma de gas.
Los criminales sospechosos son de apellidos Sandoval Ramírez, de 21 años; Jarquín Zelaya de 25 y Mora Rodríguez de 28.
“Él tenía ese negocio hace mucho y lo atendía solito, sentimos tranquilidad de que agarraran a los sospechosos porque no queremos que hagan más daño y confiamos que se haga justicia porque este señor ya estaba viejito y pasaba su vida tranquilo en ese negocio, es muy doloroso, yo lo vi antier que fui a comprar una leche”, dijo doña Emilia Berrocal.
Son unos desgraciados por hacer un daño así, se hubieran llevado el dinero, pero no actuar así, estamos muy indignados en la comunidad”. Emilia Berrocal, Vecina de la víctima