León se acordó de rugir
PARTIDAZO ENTRE MANUDOS Y FLORENSES
Alajuelense le mandó un tapabocas a Jafet Soto, no se distrajo por sus palabras y logró un gran 2-0 en la Catedral para intentar sellar miércoles en el estadio Rosabal Cordero su lugar en la final de la segunda fase del Clausura 2020.
Sin embargo, aún quedan 90 minutos de vida y muerte contra el campeón nacional.
Para los manudos el de anoche fue resultadazo, no solo por la ventaja, sino porque logró evitar un gol como visitante del Team, con lo que tendrá otra arma para el juego de vuelta.
Cada serie, cada juego entre rojinegros y rojiamarillos tienen vida propia, ha corrido demasiada agua bajo ese puente, la Liga con cien años y Herediano con 99 que cumplió el pasado viernes. Sin embargo, los enfrentamientos de la última década han sido calientes a más no poder.
El viernes decía José Giacone que él esperaba la mejor versión de la Liga y de entrada eso fue lo que se topó, un rival que exhibió el nivel esperado de una semifinal y salió a hacer respetar su campo.
Andrés Carevic también cumplió sus palabras, el primer partido era clave, salir con un buen resultado de la Catedral para ir a manejar el partido al Rosabal Cordero el próximo miércoles era un detalle fundamental y se notó desde la alineación que tiró al campo.
La Liga no se guardó nada, salió con su mejor once posible, tiró dos delanteros y el medio campo más ofensivo que tiene, no era momento para andar con medias tintas.
Buena presión. Los rojinegros salieron a apretar la zaga florense, que sin Keynner Brown y Ariel Soto era la zona más débil del Team, lo que hizo que el partido se fuera tiñendo de un color y jugándose en el campo herediano.
Mientras que Allen Guevara y Alex López llevaban la pecosa al área de Esteban Alvarado, Gerson Torres y Rándall Azofeifa no se asomaban a tocarla.
En las estadísticas la tendencia era clara, en el primer tiempo los manudos realizaron seis remates, tres directos y tres indirectos, la Liga tenía claro su rol.
López realizó dos tiros antes de abrir el marcador, avisos cercanos a la cabaña de Alvarado, el más claro, un remate de fuera del área que se fue rozando el palo izquierdo a los 13 minutos.
Cuando en la Liga el “Cusuco” Guevara anda enchufado, la cara le cambia, la función del pícaro volante era tomar la pecosa y abrirla a sus compañeros para que entren al área, así fue como cayó el gol de Alajuelense.
Allen la ganó, avanzó veloz al frente, sirvió a Alex y con derecha el catracho mandó un remate muy técnico que se le fue a Esteban a un lado del cuerpo a los 29 minutos, ojo que el número es pura casualidad, cosas de las vida.
Cinco minutos después del gol, Bernald Alfaro le anduvo cerca al segundo con un remate muy peligroso que se fue rozando el palo izquierdo, en un tiro libre, así estaba el partido con la Liga tocando puerta y el Team aguantando.
Por algo los florenses solo tuvieron un remate indirecto en todo el primer tiempo, en ofensiva aportaban muy poco al juego, lo que hizo que acabada la etapa final se quedaran hablando en el medio campo diciéndose una que otra cosa.
Cuando regresaron los equipos, el guion era parecido, la Liga llevaba el peso del juego y proponiendo, mientras el Team buscaba salir cuando Gerson Torres tomaba la pecosa, quien le daba oxígeno al cuadro florense.
El problema con el campeón nacional es que no lograba llevar el remate al marco de Leonel Moreira, pero conforme el creativo tomaba la bola se veía otra cosa.
Torres pegó susto y medio a los manudos con un zurdazo que reventó en el palo a los 67 minutos, la más clara del partido, con lo que las cosas iban cambiando.
Como en muchos duelos entre estos dos rivales, conforme el partido avanzaba el Herediano empezaba a crecer y llevaba esa sensación de desconsuelo al rival, reviviendo malos recuerdos.
Pero esta vez fue diferente, es otra serie y los manudos lograron rematar al rival en el momento justo con el gol de Ariel Lassiter a los 78 minutos, una gran jugada personal, una joya del fútbol.
El extremo erizo se la llevó por la banda, se quitó a Cristian Reyes, llegó a la línea de fondo y siguió hacie al marco. Ante el achique de Alvarado se la metió en un centímetro entre el portero y el palo. Alvarado esperaba el pase de la muerte.
La Liga tiene la mesa servida, pero ojo que cuando tiene al Team al frente nunca se sabe.