Bien socados contra el COVID
Los oficiales concentrados en la zona Boca del río San Carlos no bajan la guardia y por día caminan hasta ocho horas diarias para velar por la seguridad y soberanía de los ticos.
Los policías recorren terrenos complicados de arcilla, barro, piedra, monte, suelo resquebrajado, húmedo, acompañados del bochornoso calor y por algunos momentos bajo la lluvia con el único fin de evitar que extranjeros ingresen de manera ilegal.
En esa zona están breteando intensamente oficiales de la Fuerza Pública, la Academia Nacional de Policía, reservistas y Policía de Fronteras.
Estos valientes también patrullan a orillas del río San Juan, limítrofe con Nicaragua, y andan por las comunidades llamadas Palo Seco, Cureña y Cureñita. Incluso llegan hasta Sarapiquí por la zona montañosa, se adentran por los trillos en que los lugareños les cuentan que son usados por los ilegales para ingresar. En esos sitios se les pide la documentación a todas las personas que se topan.
Los oficiales que andan en moto también aprovechan para pedir a los vecinos que no se expongan y se mantengan en su casas cumpliendo con las medidas de higiene.
“Es un trabajo riesgoso pero lo hacemos por amor al país, ahorita con esto del COVID nosotros venimos a servir exponiendo nuestras vidas y las de nuestras familias, aclimatándonos a este clima que es difícil y en este lugar que no tiene las mejores condiciones, pero aquí se valora el amor al país y el servicio que nosotros queremos dar, realmente no ha sido fácil.
“Es el cantón con más casos de COVID entonces tomamos las medidas de higiene aún más extremas para ayudar al país a salir adelante”, dijo el oficial Juan José Orozco.
El oficial Jorman Paredes, de la Academia de Policía, calificó la tarea como una gran experiencia para él y los futuros policías.
“Para los que venimos de la academia de policías es una experiencia nueva y significativa para nuestra función, por nuestra labor de patrullar la frontera por nuestros pueblos es una emoción gratificante, estamos dando nuestro mayor esfuerzo”, comentó Paredes.
Lo mejor. Otra de las valientes oficiales es Francinie Ortega Porras, quien es de Pérez Zeledón estaba asignada en Limón y ahora está en la frontera con Nicaragua.
“Estamos dando lo mejor de nosotros, es un momento difícil el que está pasando el país pero cumpliendo con las medidas de higiene vamos a lograrlo”, dijo Francinie.
Luis Ortega Campos, director regional de la Fuerza Pública en la zona norte, asegura que para ellos es muy importante que los vecinos de estas comunidades se sientan apoyados por las autoridades y que en la región se sienta que hay ley.