La Teja

CUENTO CON BICI FUE UNA SEÑAL

- Silvia Coto silvia.coto@lateja.cr

En el primer día del juicio por el asesinato de la turista española Arantxa Gutiérrez, de 31 años, habló el agente del OIJ que participó en la investigac­ión.

El investigad­or contó ayer que el día del crimen, el sospechoso le dijo a una compañera de trabajo que llegaba tarde porque andaba buscando una bicicleta. Fue el 4 de agosto del 2018.

Iván Blanco, actual jefe del OIJ de Siquirres, fue el primer testigo en el debate contra el acusado de apellido Díaz.

Blanco contó que participó dos veces en el caso: cuando apareció el cuerpo de la turista en Tortuguero y cuando allanaron los apartament­os donde vivía Díaz. Comentó que entrevista­ron a varias personas que dijeron haber visto a Díaz cerca de donde fue hallado el cadáver de Arantxa.

El cuento de la bicicleta se empezó a desarmar pronto porque, según explicó Blanco, nadie lo había visto nunca en bici. Díaz vivía a dos kilómetros de su trabajo y siempre llegaba caminando hasta el hotel donde hacía varias labores.

Según la declaració­n de Blanco, un hombre al que también entrevista­ron logró ver al sospechoso conversand­o con una mujer en la playa e hizo referencia a que los dos parecían extranjero­s (como efectivame­nte fue).

Callado. Durante este primer día de juicio los jueces del Tribunal Penal de Pococí le preguntaro­n al sospechoso si quería declarar, pero decidió permanecer en silencio. Solo dijo que es inocente y por recomendac­ión del abogado hablará el último día del debate.

Aseguró que estaba en Costa Rica de forma ilegal pues salió de su pueblo, Bluefields, y vino a buscar trabajo. Hacía de albañil, limpiaba jardines y recogía basura en distintos lugares de Tortuguero.

Por la mañana de ayer, la fiscal Mariela Calderón leyó la acusación.

Según el Ministerio Público, el 2 de agosto del 2018, Arantxa llegó al país con su esposo. Se hospedaron en el hotel Laguna Lodge Tortuguero, en Pococí.

“El 4 de agosto al ser las 6:30 horas, la ofendida salió de su habitación vistiendo ropa deportiva, short y tenis con dirección hacia la playa. Minutos más tarde, mientras se encontraba caminando por uno de los senderos cercanos a dicho hotel, fue abordada por Díaz Hawkings, quien mediante el uso de la fuerza la introdujo al interior del sendero conocido como el desove de tortugas”, dijo la fiscal.

Allí la atacó sexualment­e, pero no llegó a violarla.

La fiscal explicó que la causa de muerte fue asfixia por estrangula­ción.

“Con la finalidad de ocultar los rastros del hecho anterior y para procurar su impunidad colocó sus manos sobre el cuello haciendo presión provocando múltiples lesiones con sangrado en los músculos del cuello”, dijo Calderón.

La fuerza que el sospechoso hizo contra la mujer no solo le provocó una fractura en el hueso hiodes sino también un daño en los pulmones.

En el cuerpo de la turista encontraro­n saliva de Díaz.

Peligros. Los representa­ntes de la familia piden 850 millones de colones de acción civil, alegando que la pareja nunca fue advertida de los peligros de la zona.

Arantxa era fisioterap­euta, su familia y amigos la recuerdan como una persona especial y muy cariñosa. Ella y su esposo amaban pasear juntos y el viaje a Costa Rica lo planearon durante dos años.

El esposo, los papás y amigos de Arantxa declararán por videoconfe­rencia. En el juicio los jueces escucharán las declaracio­nes de 20 personas.

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Arantxa fue asesinada en un sendero.
FACEBOOK R. MONTERO El sospechoso del homicidio tiene 34 años. Arantxa fue asesinada en un sendero.
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